Podríamos reproducir cualquier artículo de años anteriores con las mismas quejas, porque no ha cambiado nada, si acaso, los mismos problemas, pero más agravados. Culpar a los visitantes de las basuras que inundan el Parque, diciendo que se han retirado miles de toneladas de basuras de las playas es, cuando menos, una osadía. Si por la muestra internacional de arte, según su comisario, Sr. Barrionuevo, han pasado 35.000 visitantes, podemos hacernos una idea de las personas que han visitado el Parque este verano. Ninguna población de este tamaño subsistiría con las infraestructuras que nos dispensan aquí los ayuntamientos y Medio Ambiente. Sigue sin existir un servicio regular de limpieza, ni dentro ni fuera de los núcleos urbanos con alguna excepción, como en San José. Todos sabemos como dejan los temporales de levante nuestras playas, y este verano ha soplado insistentemente. Cuando una máquina pasa esporádicamente por ellas, la basura se agrupa en algún rincón y ahí duerme, para esperar al viento que la esparza. El vertedero de El Playazo, junto al aparcamiento, restos de la limpieza de la playa, está tomando unas dimensiones considerables. Las escombreras ilegales siguen sin retirarse, aumentan cada año. La de la entrada de Las Negras ya es una montañita. Los contenedores, escasos, son un lujo de aromas ¿cada cuánto se limpian? Como hay calas de difícil acceso, pues, según nuestras autoridades, o no se limpian y por eso están tan sucias, o habrá que hacerles camino y asfaltar para que se puedan limpiar.

Las depuradoras, da igual que sean nuevas o viejas, no funcionan. La nueva y vistosa de Rodalquilar no ha funcionado en todo el verano, la conexión nueva de Hortichuelas ha permanecido con su aromático río de aguas fecales todo el verano, y Las Negras, como siempre, ha explotado en el paseo marítimo en plenas fiestas. El riachuelo de residuales ha circulado por el asfalto entre los puestecillos.

Aunque la atención a los turistas se ha dejado sentir. Las papeleras de la playa, que no de los núcleos urbanos (que siguen sin tenerlas) han desaparecido con los últimos turistas. La pareja de servicio de limpieza itinerante ha concluido también su tarea. Al igual que algún inestimable servicio como la biblioteca. La de Las Negras, ya no tiene hora alguna de atención al público, éste se ha ido, porque los que quedamos no somos nadie. El cartel de la biblioteca reza apenadamente que abre sus puertas de julio a septiembre. Qué pena que no suceda igual con las iluminaciones nocturnas, ésas que anuncian donde se va a construir. Con las obras sucede igual. No se las lleva nadie. Son asunto de prioridad general, porque han persistido durante todo el verano, en todas partes, haciendo insoportables los ruidos, las carreteras y calles intransitables.

Algunas novedades resultan inexplicables: las acampadas libres con ocupación de las cuevas naturales ha sido una constante en el último tramo del verano en la playa de Las Negras. Los restos de hogueras han dejado sucias la playa y sus rocas. No parece que la guardería del Parque, la guardia civil o la policía hayan podido impedirlo. Lo mismo con los vehículos que han aparcado, entrado y salido, tranquilamente de algunas playas. Los perros siembran las arenas… Escullos se ha convertido en un inmenso aparcamiento, completamente señalizado que permanece durante todo el año. Algún otro chiringo sigue vertiendo sus aguas sucias y residuales a la arena de la playa. En fin, un verano como tantos. Los mismos problemas y más quejas.

El Ministerio de Medio Ambiente ha decidido comprar fincas en el litoral español para preservar algún cachito de nuestras costas de la desaforada especulación urbanística. Es la solución que propone el Estado para suplir las competencias urbanísticas y sobre el suelo de las que carece, dado que dichas competencias de ordenación del suelo y desarrollo urbanístico, incluida la calificación de los suelos, corresponde a las CC.AA.
No es una afirmación literalmente cierta, si consideramos que la aplicación de la normativa de protección y conservación de la Unión Europea propiciaría una intervención mucho más decisoria del Estado en espacios con protección comunitaria. Eso sucede en todos los parques naturales, que entran en zonas LICs comunitarias. Sin embargo, el Estado no quiere pelear con las CC.AA., sobre todo cuando el color de gobiernos central y autonómico coinciden. Baste como muestra El Algarrobico. Un claro atentado a un LIC comunitario, por urbanización en suelo protegido, que hubiera permitido una respuesta mucho más contundente del Ministerio de Medio Ambiente frente a la Junta de Andalucía. Pero el tema sigue disfrazado entre la invasión del dominio público de costas y la propuesta actual del Ministerio de expropiación de la finca.

Ésta es la última noticia, entre el programa de expropiaciones de fincas costeras del Ministerio, en su primera fase, se anuncia la expropiación de El Algarrobico. Estas expropiaciones están previsto en un precio de unos 5 euros el metro, pero no se descarta que el precio suba si los particulares reclaman a los tribunales. Una medida sin duda loable, que facilitará que El Algarrobico no siga adelante, pero que no sabemos bien cómo se armoniza con el retracto que ha ejercitado la Junta. Lo más importante, sin embargo, es que este procedimiento de expropiación da por sentada la legalidad de las fincas donde se ubica El Algarrobico y silencia el tema de su construcción fuera de suelo urbano en terreno protegido, tanto por la normativa interna –es un parque natural-, como por la normativa comunitaria –es una zona LIC y ZEPA-.

El Ministerio ha decidido ayudar a la Junta de Andalucía a salvar sus responsabilidades administrativas y penales, por aprobar y promocionar una inmensa urbanización que, no sólo invade la servidumbre de costas, sino que está construida fuera de suelo urbano, y de paso intenta eximir de responsabilidad al Estado Español frente a los controles de legalidad que pueda ejercer la Unión Europea.

Desde el punto de vista legal, El Algarrobico no puede prosperar, porque la urbanización de todos esos sectores donde se ubica, son ilegales. No es esta la actuación de los máximos responsables políticos de nuestro país que se espera para atajar la corrupción urbanística. No, si es a costa de tapar posibles responsabilidades legales, entre ellas las penales.

Por si era poco lo del macrohotel, están en marcha las expropiaciones de terrenos de particulares que quedan fuera del dominio público por los que pasará la tubería que llevará el agua de la desaladora de Carboneras a los demás pueblos del Levante.

La ONG Transparencia Internacional, acaba de hacer público su informe anual sobre corrupción un los diferentes países. España sigue ganando puestos, este año resultamos bastante más corruptos que el año pasado en lo que se refiere a corrupción vinculada al urbanismo. De ello dan fe los medios de comunicación. Basta repasar la prensa nacional para ver que ya hay un apartado específico diario dedicado a la corrupción urbanística, que implica siempre a los políticos y de cualquier signo.

Ecologistas en Acción-Andalucía ha denunciado ante la Consejería de Medio Ambiente la ocupación de la Rambla de Macenas por un campo de golf de más de 30 hectáreas de superficie. Esta ocupación ha sido realizada por la promotora catalana Med Group y forma parte del proyecto urbanístico más grande e impactante de la costa de Mojácar. Para ellos se han desmontado y alterado montañas litorales en las que se encontraban localizados importantes endemismos de la flora andaluza.

Ecologistas en Acción exige a la consejera de Medio Ambiente coherencia entre lo que dice y lo que hace; pues la Sra. Coves dijo recientemente que las nuevas competencias de la Junta con respecto a las cuencas hidrográficas andaluzas evitaría este tipo de actuaciones en las cuales priman intereses privados de corto alcance sociopolítico ligados a ciertos alcaldes que ven en los campos de golf panaceas especulativas que aportan dinero a corto plazo a las arcas municipales. En este caso, la construcción de un campo de golf en plena zona árida, con graves déficits de agua, ocupando una rambla que es dominio público hidráulico, es una clara demostración de la falta de criterio por parte de la administración pública andaluza.

Por todas estas razones, Ecologistas en Acción ha exigido a la Consejera de Medio Ambiente el desmantelamiento del campo de golf de la rambla de Macenas para resguardar el espacio hidrológico andaluz así como para evitar accidentes que cuesten vidas y destruyan propiedades en caso de tormentas torrenciales que afecten la cuenca de esta rambla.

Los especialistas del buque de investigación Oceana Ranger, con un robot submarino y en colaboración con la Fundación Biodiversidad, han examinado la vida marina existente en el Macizo de Chella o Seco de los Olivos, frente a nuestras costas. Con este robot, se ha estudiado una zona de más de un kilómetro cuadrado a unas profundidades entre los 75 y los 240 metros. Las filmaciones submarinas de esta pequeña montaña marina han demostrado la gran variedad de formas de vida que alberga, desde importantes concentraciones de corales y gorgonias, a cetáceos como el delfín mular y el calderón común. Algunas de las especies encontradas son por primera vez mencionadas en el litoral almeriense y demuestran el alto valor ecológico de esta zona. El lugar presenta también importantes extensiones de bosques de algas pétreas y ecosistemas de arena. Entre las especies identificadas se encuentran dos tipos de corales árbol, diferentes gorgonias o abanicos de mar, e incluso corales negros y otras muchas en las que aún trabajan los especialistas de Oceana para su identificación. Lamentablemente, este paraíso marino no está libre de amenazas. Además de basuras, sus fondos albergan marcas de arrastre de fondo y muchas artes de pesca perdidos. Esta montaña submarina cuenta también con gran número de peces, crustáceos, moluscos, equinodermos, etc. Oceana lleva tres años indicando al Gobierno español la importancia de este lugar en el Mediterráneo por la concentración de especies protegidas que alberga, pero hasta ahora no disponía de pruebas tangibles sobre la vida en sus fondos. Esperamos que las 12 horas de filmaciones resultantes de este trabajo sean suficiente prueba para que las autoridades tomen medidas de protección sobre este privilegiado entorno.

La Consejería de Medio Ambiente ha pedido información al ministerio del mismo área sobre la posibilidad de declarar parque nacional a Cabo de Gata. Desde la Asociación de Amigos del Parque Natural volvemos, una vez más, a mostrar nuestra satisfacción por la posibilidad de que se aumente el grado de protección de este paraje, declarado reserva de la biosfera por la Unesco. Ahora bien, sabemos que nunca la Junta de Andalucía había defendido esta posibilidad, debido a la privacidad de la mayoría de los terrenos que integran este espacio medioambiental y desde la administración andaluza han defendido sólo trabajar por conseguir la declaración de parque nacional del desierto de Tabernas, y no englobar en la misma petición el desierto, Sierra Alhamilla y Cabo de Gata.

En estos meses, la Administración ha comunicado a los propietarios la retirada de todas las casetas que a lo largo del litoral del Parque invaden la zona de dominio público marítimo-terrestre.

Que sepamos sólo el hotel Los Escullos tiene orden judicial de demolición de lo construido ilegalmente en las sucesivas ampliaciones. No sabemos si se extiende dicha orden a las ampliaciones de la discoteca Chaman, que además de casi adosarse al Castillo de San Felipe, se ha comido el arrecife y ha incorporado parte del mismo a la decoración del local.

Hay otras construcciones que invaden el dominio público, pero no tenemos conocimiento de que la Administración haya actuado sobre ellas. Hay que confiar en que las actuaciones de restablecimiento de la legalidad no se demoren.

El Pleno del Parlamento de Andalucía del pasado 25 de octubre aprobó el Plan de Ordenación del Territorio de Andalucía (POTA), plan que configura el modelo territorial de Andalucía. El POTA impedirá la aprobación de la mayoría de los PGOUs actualmente en tramitación.

Ecologistas en Acción presentó en su momento una serie de propuestas que pretendían un cambio drástico y necesario de la actual política urbanística. Esta asociación propuso que se incluyeran normas que establecieran unos límites razonables para los desarrollos del mal llamado “turismo residencial”, como puede ser que el número de segundas residencias no supere el 50% de las primeras residencias, que no se permitan modificaciones de los PGOUs para recalificar suelos residenciales, o que la política urbanística tiene que tener como primer objetivo dotar a las ciudades y pueblos de las necesarias promociones de viviendas protegidas.

Entre las enmiendas que se han incorporado finalmente al POTA hay que destacar una que limitará los campos de golf y otra que pone límite al crecimiento de suelo y viviendas en los PGOUs.

Crecimientos urbanísticos desmesurados: Según el POTA, no se admitirán los crecimientos que supongan incrementos de suelo urbanizable superiores al 40% del suelo urbano disponible ni los crecimientos que supongan incrementos de población superiores al 30% en ocho años.

Campos de golf: Se pretende que una ley regule la instalación de campos de golf en Andalucía, disociándolos del desarrollo urbanístico y estableciendo parámetros limitativos para su tamaño e impacto ambiental y paisajístico.

Estas enmiendas impedirán la aprobación de la práctica totalidad de los PGOUs actualmente en tramitación. La mayoría de los municipios de la provincia de Almería, en lo que hasta ahora se conoce, pretenden multiplicar varias veces las viviendas y su población, produciéndose recalificaciones de suelo incomprensibles y legalizaciones de miles de viviendas construidas ilegalmente. Es raro el municipio que escapa a toda la vorágine especulativa e ilegal: Albox, Pulpí, Arboleas, Fondón, Níjar, Carboneras, Zurgena, Garrucha, Cuevas de Almanzora, Bédar, Mojácar, Tahal,... Ya se están investigando algunos municipios y personajes públicos por parte de la fiscalía y del Juez Garzón, y esperamos que se extienda a más, Níjar y Carboneras, entre otros. Ecologistas en Acción lamenta la tardanza del PSOE y de la Junta de Andalucía en reaccionar a un fenómeno que era evidente y que ha provocado grandes daños ecológicos, económicos y sociales a nuestra provincia.

El fiscal de sala coordinador de Medio Ambiente y Urbanismo de la Fiscalía del Estado, Antonio Vercher Noguera contesta a los escritos presentados por la Asociación Amigos del Parque sobre la construcción de un hotel en la playa del Algarrobico, en el término municipal de Carboneras, en los términos siguientes: “por la demora de los organismos públicos en informar de lo solicitado, por la necesidad de pedir nueva información sobre lo ya contestado, que implica necesariamente un retraso en el tiempo y por último la complejidad de los hechos”.

Reconoce que han pasado seis meses y que ha pedido una prórroga al Fiscal General del Estado. Desde la Asociación mantendremos la paciencia en espera de una contestación a los escritos presentados por nuestro equipo jurídico.