La Central térmica de
Carboneras está a escasos 500 metros del núcleo
urbano del municipio, que cuenta con más de 7.000
habitantes, limitando por tierra con el Parque Natural
Cabo de Gata-Nijar y por mar con la Reserva Marina de
Pesca Punta de la Media Naranja y el Monumento
Natural Isla de San Andrés.
Su primer grupo fue construido
a principio de los 80 y, en la actualidad, tiene dos
grupos que utilizan carbón como combustible,
con una potencia de 572 y 582 megavatios respectivamente.
Cuenta con un puerto para la descarga del combustible
fósil, acumulando las reservas de carbón
a cielo abierto, igual que las cenizas y escorias producidas
en el proceso productivo. Existe un proyecto de ampliación
a un tercer grupo de ciclo combinado, que utilizaría
gas natural, cuya potencia sería de 800 megavatios.
En la actualidad ya es la primera industria en emisiones
a la atmósfera de Andalucía y una de las
mayores fábricas responsables del cambio climático
de nuestro país, superando los umbrales previstos
para el 2005 en 100.000 toneladas sólo en las
emisiones de CO2 (EPER-Andalucía). Actualmente
nuestro país supera ampliamente los límites
asignados en los acuerdos de Kioto. Si la ampliación
fuese realidad, esta fábrica de cambio climático
vertería a la atmósfera más de
10 millones de toneladas anuales de CO2.
Al encontrarse la fábrica
lindando con los espacios protegidos mencionados, supone
por sí misma la mayor amenaza para su sostenibilidad
y biodiversidad.
Si sumamos la presencia en el mismo polígono
industrial de: cementera HOLCIM, una de las desaladoras
más grandes de Europa, piscifactorías
y otras empresas, se convierten en irrelevantes las
figuras de protección de cada uno de estos espacios.
A lo largo de estos 25 años, la población
de la zona ha visto cómo aumentan las enfermedades
relacionadas con la contaminación ambiental,
sin que cuenten con una evaluación, por parte
de las autoridades, de los riesgos a los que están
sometidos.
La única alternativa viable para esta zona y
para el planeta son las políticas de reducción
de consumo energético mediante concienciación
de los ciudadanos y una aplicación estricta de
protocolos y tecnologías que contribuyan a la
reducción efectiva de emisiones y al uso de energías
renovables.
Plataforma en Defensa de
Agua Amarga
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