| El camino hacia la paz interior |
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EL PASADO MES DE SEPTIEMBRE, EL PARQUE NATURAL ACOGIÓ LA PRESENCIA DEL VENERABLE LAMA DRUBGYU TEMPA PARA DAR UN CURSO DE MEDITACIÓN.
Lama Drubgyu es butanès. Desde 1984 dirige el monasterio de budismo tibetano “Dag Shang Kagyu”situado en el Pirineo de Huesca, en Panillo cerca de Graus. Tuvo como principales maestros al gran yogui Kalu Rimpoche y al gran maestro de meditación Bokar Rimpoche.
Lama Drubgyu dió una conferencia pública en San José en el salón de actos del edificio municipal del Ayuntamiento de Níjar. El Lama habló de la relación entre meditación y emociones, explicando cómo, a través de la meditación, podemos aprender a pacificar nuestra mente para ser capaces de vivir mejor. Acudieron más de 100 personas, la mayoría de ellas no conocían el budismo tibetano y mostraron un gran interés por el tema, escuchando con atención durante más de una hora la enseñanza. El Lama terminó la conferencia cantando mantras con una voz profunda, como aprenden en los monasterios tibetanos, y también hizo meditar al público en silencio.
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Foto: Foto de grupo con el Lama Drugbuy, © AM |
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El retiro que se ha realizado en el “Cortijo Feliz”, en La Boca de los Frailes, ha dado pié a unas enseñanzas cuyo fundamento ha sido cómo transformar nuestras emociones negativas en sabiduría. A lo largo de estos días, el Lama explicó detalladamente el camino progresivo que nos conduce a la eliminación de nuestras tendencias negativas y a la vez al descubrimiento de nuestro inmenso potencial positivo innato.
El primer paso es la toma de conciencia de que nuestras negatividades son producto de nuestra mente, no se encuentran en el exterior. En palabras del Lama: “La mente manda, la palabra y el cuerpo son sus empleados. Si nuestra mente está tranquila, feliz y amable, nuestra conducta y nuestra relación con los demás también serán tranquilas, felices y amables. Por el contrario, si sentimos enfado, celos y envidia, nuestro comportamiento y nuestra palabra, bajo el poder de estas emociones negativas, tendrán consecuencias evidentemente dañinas para nosotros mismos y para los demás. El alimentar estas emociones negativas siempre va a tener como consecuencia el sufrimiento, y nadie quiere sufrir…”
El segundo paso enseña cómo disminuir esta negatividad por medio de la meditación de la calma mental, que nos dará un espacio para relajarnos y encontrar nuestra amabilidad natural. Una práctica diaria de diez minutos puede cambiar la vida radicalmente.
El tercer paso, una vez establecida la confianza en nuestra bondad fundamental, nos hará capaces, a través del amor y la compasión, de transformar eficazmente nuestra negatividad: el antídoto al odio es el amor. De momento, tenemos una fuerte tendencia egocéntrica y no somos capaces de abrir nuestro corazón, porque vivimos bajo el poder de muchos miedos y preocupaciones. Nuestra mente nunca descansa, lo que nos provoca toda clase de problemas y sufrimientos. En esta etapa de la práctica de la meditación, el Lama nos enseñó cómo, a través de visualizaciones y recitaciones de mantras, podemos ir habituando nuestra mente a desarrollar el amor y la compasión.
Dice el Dalai Lama: “La paz en el mundo pasa por la paz de los individuos. Quien está naturalmente sereno, en paz consigo mismo, tendrá un carácter abierto con sus semejantes. Es ahí donde reside el fundamento básico de la paz universal.” Grupo budista del Parque
Kagyu Phuntsok Cho Ling: phuntsokling@gmail.com
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