|
|
|
|
|
Para los no iniciados,
este pequeño pájaro puede confundirse
con un sencillo gorrión, aunque si lo observamos
con cuidado, enseguida resalta su pico anaranjado, que
le diferencia claramente; pero, si además, lo
abre y emite su peculiar canto, no cabe ninguna duda.
A no ser que nuestro gorrión haya metido el pico
en un bote de minio y haya aprendido a tocar la trompeta,
estamos ante un autentico camachuelo trompetero.
La subespecie
del camachuelo trompetero que habita en nuestro Parque
y las vecinas zonas protegidas del Desierto de Tabernas
y sur de Sierra Alhamilla, se denomina Rhodopechys githagineus
zedlitzi. Su talla está entre los 12 y 15 cm.,
su pico corto y grueso está preparado para romper
semillas duras, lo que indica un régimen alimenticio
básicamente granívoro, aunque come otras
partes de las plantas y, a veces, insectos.
El macho tiene el pico de color rojo intenso y el pecho,
borde de las alas, obispillo y cola toman tonalidades
rosa-carmín, más marcadas en época
reproductora. La hembra es más grisácea
y no tiene esas tonalidades, llegando a tener el pico
anaranjado en época de celo.
|
|
|
|
Este camachuelo musical
vive en desiertos, semidesiertos y estepas con
poca vegetación y grandes zonas rocosas,
aunque siempre busca lugares próximos a
zonas con agua. Vive en el suelo, puede volar
grandes distancias hasta encontrar un lugar para
beber y soporta con facilidad las altas temperaturas.
El trompetero habita desde
oriente medio al norte de África e islas
Canarias, siempre en zonas áridas y abiertas.
Empieza a verse en Almería, como invernante,
en 1969 y nidifica desde 1972; desde entonces
se ha ido extendiendo por la costa mediterránea
hasta el delta del Ebro. Según un estudio
del CSIC y la Junta de Andalucía, la expansión
de estas aves hacia el norte es una señal
del cambio climático, ya que su hábitat
natural es el desierto y zonas adyacentes. Por
este motivo es una de las aves que advierte de
la expansión del desierto almeriense hacia
el norte.
El camachuelo trompetero
está considerado especie amenazada a nivel
nacional y andaluz, con lo que se ha conseguido
evitar su caza para su comercialización
como pájaro de jaula. Pero sin duda, la
principal amenaza proviene de la destrucción
del hábitat, debido a la presión
urbanística y a la transformación
del suelo para usos agrícolas. Por suerte
para el trompetero y por desgracia para nosotros,
el desierto avanza cada día en nuestra
península y no ha de faltarle sitio donde
vivir y ejercer su sencilla vocación musical.
Mariano Torrero
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|