Los Amigos del Parque Natural
Cabo de Gata-Níjar estamos de enhorabuena. La
batalla contra el hotel que la empresa constructora-promotora
Azata del Sur ha levantado durante los últimos
años en la playa del Algarrobico,
en el término municipal de Carboneras, está
prácticamente ganada.
Eran muchos los que nos dijeron
que era una lucha perdida. Pero, desde el mismo momento
en que comprobamos que comenzaban los trabajos para
levantar esa tremenda mole de más de 20 pisos
de altura, comenzamos a denunciar lo que considerábamos
un atentado contra el medio ambiente y contra los valores
ecológicos de este Parque Natural.
La Junta de Andalucía
ha ejercido el derecho de retracto sobre los terrenos
en los que emerge este mastodonte de ladrillo. Antes
la Unión Europea le ha pedido expiaciones al
Ministerio de Medio Ambiente español sobre los
motivos que han llevado a las administraciones nacional
y andaluza a permitir esa construcción, y la
mayoría de los grupos ecologistas, entre los
que hay que destacar a Greenpeace y a nuestra federación
de Ecologistas en Acción, han apostado por sumarse
a la lucha contra esta obra de la especulación.
Que nadie piense que nuestras
quejas comenzaron cuando vimos la mole levantada. ¡Ni
mucho menos! Nosotros iniciamos acciones administrativas
y jurídicas desde el momento que comenzaron los
movimientos de tierra. Sólo que nuestras reclamaciones
chocaron contra la intolerancia de las administraciones
local y regional, y contra actitudes incompetentes de
la administración de justicia; representadas
en el Ayuntamiento de Carboneras, que nos negó
el proyecto y nos obligó a recurrir al Defensor
del Pueblo Andaluz para conseguir una información
pública a la que tiene derecho todos los ciudadanos;
la Consejería de Medio Ambiente, que ha tardado
mucho tiempo en comprender que ese modelo de desarrollo
turístico no es el más adecuado para un
Parque Natural, considerado por la Unesco Reserva de
la Biosfera; y los juzgados de la Audiencia Provincial
almeriense, que rechazaron reiteradamente nuestras denuncias.
Desde esta tribuna quiero dar
las gracias por el apoyo brindado a nuestros socios
y muchos simpatizantes, distribuidos por la geografía
nacional y europea. Pero también les quiero recordar
que en Cabo de Gata-Níjar tenemos otros Algarrobicos.
Desde Las Marinas de Agua Amarga, pasando
por las urbanizaciones de Las Negras, Rodalquilar y
La Isleta. La masificación de San José
o el inapropiado proyecto de La Fabriquilla. Esperemos
que la sensibilidad proteccionista y medioambiental
demostrada con El Algarrobico, se contagie también
a estas otras zonas del Parque Natural.
Antonio Hermosa
Presidente Asociación Amigos del P. N. Cabo
de Gata-Níjar
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