La oposición ecologista
a la instalación de esta piscifactoría
fue tremenda por el terrible impacto ambiental
negativo que produce. No hubo nada que hacer porque
tenía todos los permisos requeridos. Su
autorización fue una de las últimas
actuaciones de José Guirado como director
de este Parque. No había norma expresa
que lo prohibiera, ése fue el argumento
para autorizarla. El mismo Guirado, la Consejera
Coves y Hermelindo Castro, son actualmente los
tres grandes cargos de Medio Ambiente de la Junta
de Andalucía. Hace años, Guirado
y Castro fueron verdaderos artífices del
estudio y difusión de los incalculables
valores de este Parque Natural y ciertamente protagonistas
de la aparición del movimiento ecologista
en Almería. Parece que ahora se han convertido
en enemigos feroces de sus herederos ecologistas.
Como la historia se repite, asistimos a un fenómeno
curioso. El Proyecto de PORN, que ya se sometió
a información pública, prohíbe
la instalación de piscifactorías
en las aguas protegidas del Parque. Lo saben ellos,
y lo sabemos todos, que este tipo de cultivo es
inaceptable en aguas protegidas. No se puede ni
debe aprovechar el interludio de la legislación
para la aprobación de la ampliación;
aunque esto fue precisamente lo que sucedió,
con respecto al suelo urbano, con el todavía
vigente PORN de 1994: se tramita de urgencia y
se autoriza lo que inmediatamente prohibirá
la ley. Con la curiosa circunstancia de que quienes
autorizan y elaboran la ley son los mismos.
Por cierto, la empresa
comentó que en la empresa propietaria de
la piscifactoría tiene capital el ex ministro
Abel Matutes. ¿No se trataba de salvar
económicamente a los habitantes de La Isleta
con la instalación de la piscifactoría?
¿A ver si no va a ser así? ¿A
ver si va a haber que terminar investigando el
censo y las rentas de los escasos 1800 habitantes
que suman todos los núcleos del Parque
para poner freno al desarrollo sostenible?
Sería el colmo. Por cierto, que a favor
de ese desarrollo tan adecuado para
el Parque, lo dueños de la piscifactoría
recibieron en el año 2002 nada menos que
100.000 euros de subvenciones para un catamarán,
de fondos comunitarios, claro.
Amigos
del Parque
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