Estabais esperando el Eco de
invierno, pues ya está aquí. Ya tenemos
el invierno encima con su frío y sus pocas horas
de luz, que en nuestro Parque se disfrutan más
que en el resto de la península. Pero el fresco
del invierno no va a impedir que tengamos un invierno
caliente en cuanto a denuncias y movilizaciones. El
monstruoso hotel del Algarrobico nos ha dado alegrías,
siendo cuestionado en todos los medios nacionales, regionales
y locales, pero sigue proyectando su sombra sobre una
de nuestras últimas playas vírgenes, dentro
del Parque. Aún estamos esperando que alguna
administración tome cartas, de verdad, en el
asunto.
También estamos a la espera
del nuevo PORN que promete ser polémico y del
tercer grupo de ENDESA en Carboneras, que hay que parar
a toda costa; pero la estrella de este invierno promete
ser la macrourbanización Marina de Agua Amarga,
otra burrada que se han sacado de la manga los especuladores
y a la que hay que contestar con todas nuestras fuerzas.
Por suerte hemos tenido varias incorporaciones que refuerzan
el trabajo de nuestra Asociación y estamos más
guerreros que nunca.
En nuestra Asamblea anual de
agosto hicimos balance de las actividades y cuentas
de la Asociación y celebramos, durante la fiesta,
el décimo aniversario de nuestra Asociación
Amigos del Parque y de esta revista, que es el nexo
de unión entre todos sus miembros. Por ello tuvimos
un recuerdo para las personas que se movieron para crear
esta Asociación, que en su mayoría siguen
apoyando y trabajando. También hubo cambios en
nuestra directiva, incorporándose Macarena Gil,
Minerva Aragón y Mónica Rodríguez
como vocales, con juventud y fuerza para empujar a los
más clásicos, que seguimos en la brecha.
La Fiesta de invierno
se hará el sábado 14 de enero en el Cortijo
de La Loma. Será una nueva oportunidad de vernos,
poner en común nuestras tareas y tomarnos un
vinito, que todo no va a ser trabajo y denuncias. Aparte
de la fiesta, seguimos con las rutas
de senderismo que están muy concurridas
y con las proyecciones de cine
en San José que también tienen un público
muy fiel.
En fin, vamos a disfrutar de
nuestro Parque en invierno, con su preciosa luz y sus
horizontes despejados y solitarios. Pero eso sí,
con un ojo en el paisaje y otro en las actuaciones de
los especuladores y enemigos del Parque, que no descansan
y aprovechan está época más tranquila
para cargarse nuestro entorno.
Redacción de El
Eco
|