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Peligro en El Algarrobico

Fotos: Playa de el Algarrobico, © MS

La playa de El Algarrobico, hasta ahora uno de los más tranquilos y bellos lugares del Parque Natural, situado, en el extremo norte, entre Carboneras y Mojácar, corre un enorme peligro.

El Ayto de Carboneras está vendiendo gran parte del terreno público del municipio, principalmente en la zona de la Torre del Rayo, Playa de la Galera, Loma de la Cañada y Playa de El Algarrobico, con la intención de recalificarlo como suelo urbano y crear un monstruo urbanístico, una especie de clonación del pueblo que albergará miles de viviendas nuevas, hoteles, etc.

El movimiento de terrenos es tan espectacular que sólo las dos últimas parcelas vendidas suman 631.527 m2. Todos los terrenos vendidos están situados a unos 2km del pueblo, por lo que es de esperar que en el plan entren también todos los terrenos que quedan entre medias. Estas actuaciones se están llevando a efecto en la orilla sur de la rambla de El Algarrobico, justo enfrente del Parque Natural, que empieza unos metros más al norte, al otro lado de la rambla.

Cuando la recalificación se lleve a cabo se dará el pistoletazo de salida para una carrera inmobiliaria que convertirá una de las playas más bellas y tranquilas del Parque Natural en un hormiguero de veraneantes, coches y motos de agua. La maniobra está pensada a largo plazo, pero es uno de los mayores proyectos urbanísticos del Levante de Almería, comparable a Marina de la Torre en Mojácar, la Ciudad del Cine en Níjar o la zona de Vera Playa.

El Ayuntamiento y los interesados dirán que no es para tanto, que es progreso para el pueblo, que los habitantes de Carboneras necesitan viviendas a bajo precio para sus hijos y un sinfín de disculpas torpes; pero la verdad es que van a ocasionar un movimiento especulativo de primera magnitud, en el que sólo se van a beneficiar los mismos tragaldabas de siempre, que nunca están satisfechos y quieren más y más.

Es una pena porque a mí me gustaba esa playa casi virgen y dudo que esto se pueda parar de alguna manera. El rodillo de los intereses y el dinero es demasiado pesado. La última esperanza de esta playa está en algunas denuncias que se han presentado, no por defensa del entorno ni por intentar que el urbanismo de la zona se haga con cuidado y cabeza, sino en contra del sistema de adjudicación de los terrenos, que se ha producido en una dudosa subasta, de la que se quejan algunos empresarios que se han quedado fuera del reparto del pastel.

Julio Verde