Editorial

93 hectáreas de suelo urbanizable y urbano no consolidado sin construir suman los núcleos del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, gracias al desarrollo urbanístico dictado por el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales aprobado en 2008 y que ha permanecido paralizado cautelarmente por el recurso presentado por Amigos del Parque Natural y que ha sido desestimado finalmente por el Tribunal Supremo, condenando a esta Asociación a pagar las costas judiciales que ascienden a casi cinco mil euros.

Que nadie se asuste si empieza a ver muchas grúas y obras, porque ante la falta de impedimentos, entramos ahora en un periodo de rápido desarrollo de estas parcelas urbanas que provocará la satisfacción de los ayuntamientos que van a comenzar a ingresar las tasas y los impuestos derivados de las licencias de obras, además de recaudar más por el Impuesto de Bienes Inmuebles de viviendas y zonas comerciales.También se van a beneficiar los propietarios de los terrenos y los promotores inmobiliarios, porque van a ver ampliado su nivel de negocio y de ingresos.

Foto: San José © Francisco Gálvez

Pero los mayores perjudicados son el medio ambiente y el interés general, debido a la presión y la masificación que va a experimentar el Parque Natural. Asfalto, cemento y ladrillo cubrirán amplias áreas de este espacio natural, alterando el paisaje y eliminando gran parte del encanto de estos pequeños núcleos. Además, se aumentará el consumo de agua, de luz y se ofrecerán peores servicios públicos, que ya están desbordados durante los meses de verano.

Y como muestra un botón: en Agua Amarga hay 376 habitantes y 691 viviendas, con una superficie urbana de casi 37 hectáreas y 20 libres para construir, el 53 por ciento de su espacio urbano. En Fernán Pérez viven 192 personas y hay 126 casas. Ocupan nueve hectáreas de las que cuatro están vacías, también representan un 50 por ciento. En Las Negras hay 373 habitantes para 762 residencias en 66 hectáreas, de las que casi 13 están libres. Aquí queda por construir un 19 por ciento. Las Hortichuelas aloja a 74 vecinos en 118 viviendas, con una superficie de siete hectáreas y media y cuatro por edificar. Como en Agua Amarga y Fernán Pérez, hay un 50 por ciento de terreno listo para su desarrollo. En el Pozo de Los Frailes habitan 517 personas en 303 pisos y chalets. Tiene 14 hectáreas de las que cinco permanecen vacías y un 35 por ciento de superficie está sin construir. Rodalquilar cuenta con 171 vecinos, 339 casas, 14 hectáreas y media, de las que casi seis se pueden desarrollar, lo que representa el 40 por ciento del total. En Cabo de Gata, hay 1673 habitantes para 1965 viviendas. Ocupa 54 hectáreas, de las que 23 siguen libres, y suponen el 41 por ciento de todo su espacio. Pujaire tiene 97 personas, 69 casas, ocupa cuatro hectáreas y media y tres están sin construir. Aquí la superficie libre asciende al 69 por ciento. Por último, en San José residen 887 vecinos para 1979 viviendas. Ocupa casi 89 hectáreas, con 17 que solo son terrenos, lo que supone el 19 por ciento del total.

Antonio Hermosa
Miembro de la Junta directiva de la Asociación Amigos del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar

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