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Cartas y opiniones

Esta revista pretende ser un medio de expresión abierto y plural, por lo que la Asociación y la redacción no se identifican necesariamente con las opiniones de las cartas y/o colaboraciones esporádicas que se publican en estas páginas.

¿Por qué se fueron los flamencos del humedal de Cabo de Gata?

Para hablar del presente hay que remontarse al pasado; pero antes vamos a detallar que la empresa concesionaria salinera habla siempre de Las Salinas de Cabo de Gata, como una instalación para la obtención de sal. Sin embargo, nosotros siempre hablamos de Las Salinas, como lugar donde sacamos la sal y viven muchas especies de aves dentro de un ecosistema único en el mundo, nuestras Salinas.

Foto: Iglesia de Las Salinas © PepeFar100K

Cala Ancón se elige como lugar idóneo para recoger agua de mar y llevarla de forma natural hasta las salinas, debido a la fuerza de los ponientes. Al principio, poseía un molino de viento para subir el agua de mar y más adelante se cambió por una bomba de succión.
En 1920 se construye una galería subterránea para llevar el agua de mar a las Salinas desde Cala Ancón, que era una ensenada pequeña donde se podía fondear, al tener arena de playa que llegaba hasta la punta de las rocas, visión que ya no existe. Esta galería estaba enterrada bajo la arena de la playa, solo se veían los registros, que eran más estrechos que los actuales. En el año 1958 se empiezan a retirar las arenas de las playas desde este punto, La Fabriquilla, hasta Cabo de Gata y alrededores, con la finalidad de rellenar los campos de Níjar para hacer los invernaderos y favorecer la agricultura. Por este motivo el mar avanzó y tuvieron que hacer una galería subterránea nueva por dentro de la roca, que es la actual.
Al no ser rentable la extracción de sal para la empresa salinera del grupo SALINS, se constata una manifiesta falta de mantenimiento en sus instalaciones, durante 16 años, afectando directamente a la limpieza de sus galerías bajo tierra que se llenan continuamente de arena.

Cronología
Sobre el 17 de mayo del 2022, se aprecia desde el mar a unos operarios en Cala Ancón, sacando tierras, ladrillos, hierros oxidados del canal roto, al haberse este hundido.
El 28 de mayo dejan de venir los operarios, debido a que era muy grave la situación y se les escapaba a su control.
El 5 de junio, las autoridades andaluzas medioambientales eligen este humedal para promocionar y celebrar el día mundial del Medio Ambiente.
El 14 de julio el Grupo Ecologista Mediterráneo manda una comunicación a la empresa SALINS, para que le informara sobre la situación del canal y se crea la plataforma ciudadana SOS Salinas Cabo de Gata, comenzando la reivindicación inmediata, con protestas y manifestaciones.
El 26 de julio se publican en el BOJA las nuevas Consejerías de la Junta de Andalucía. Se concierta grosso modo que se le haga silencio informativo a todos los grupos ecologistas por los medios de comunicación.
El 31 de agosto termina la Vuelta ciclista de España en la Iglesia de Las Salinas de Cabo, donde las tomas aéreas se omitieron, debido a que el humedal se había convertido en un secarral.

Foto: Punto 290 m+ donde se produjo la caída del techo por falta de mantenimiento © PepeFar100K

En septiembre se denuncia legalmente a la empresa por tener aguas residuales dentro del canal al no existir alcantarillado en esta barriada de Almería. Esto ciertamente son efectos colaterales al tener en verano una población aumentada para el disfrute de las vacaciones.
A primeros de noviembre seguimos comprobando que las Autoridades Andaluzas de la Consejería de Medio Ambiente incumplen su compromiso de tener para octubre restablecida la entrada de agua al humedal.
El día 7 de enero de 2023 empieza a entrar agua a través del canal. Rápidamente la Consejería de Medio Ambiente y el Ayuntamiento de Almería emiten un vídeo de estilo propagandístico, informando que ya está todo restablecido y con aves viviendo.
El agua llega fuera de plazo. Un tramo del canal de agua sin seguridad para las personas.
Por estos motivos, uno la falta de custodia por parte de la Administración y otro la falta patente de mantenimiento durante más de 16 años por la empresa salinera concesionaria del Grupo Salins.

Foto: Cárcava actual sin acometer © PepeFar100K

Trabajos pendientes por la empresa Salinera
El más importante trata de la seguridad para las personas. Es imprescindible poner una valla de seguridad a un tramo peligroso del canal para que no haya de nuevo un accidente mortal por ahogamiento.
Y también poner en la esclusa una reja de seguridad que desapareció hace 3 años por falta de supervisión. De las dos rejas de seguridad solo han arreglado la interior, la exterior sigue sin colocar.
En el punto 290 del canal aún no se ha puesto el techo apropiado. Temporalmente sólo han puesto unos tablones de madera, sin carteles informativos para evitar que nadie se suba en ellos, peligrando la vida de las personas por falta de información.
Cerca de los motores hay otro tramo de galería sin techo, cuando siempre lo ha tenido.
No han retirado dos torres de alta tensión oxidadas que llevan años arrojadas dentro de las salinas.
La instalación donde se encuentra la bomba de succión tiene un agujero en el techo, por donde entra agua de mar y la lluvia.
Las rampas de acceso están rotas en su totalidad y arrojadas las barandillas en las rocas.
La valla de seguridad del recinto de los motores se encuentra agujereada y rota.

Foto: Canal de entrada de agua © PepeFar100K

Caso omiso a la información de que limpiaran el canal de plásticos y residuos de todo tipo: escombros, botellas, redes, maromas de barco, cubos, ladrillos, metales…, antes de que entrara el agua al humedal. Ahora todos esos residuos estarán esparcidos por dentro del canal y en el charcón número ocho se ven garrafas azules dentro del humedal.
La salida del canal subterráneo está sin reja de seguridad, pudiendo acceder las personas.
Actualmente hay una cárcava o surco de escorrentía cerca de la carretera que las Autoridades deben arreglar para que no lleguen las arenas de lluvia hacia las galerías.
Todas estas actuaciones están pendientes de llevarse a cabo, para que este humedal sea más eficaz y cumpla con las leyes medioambientales.

Y, en fin, que al humedal le demos calidad porque belleza le sobra.

José López Jiménez

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