Motos de agua: ¡alerta!

Los espacios marinos son ecosistemas naturales y entrar en ellos a gran velocidad, con motores que queman combustible y emiten ruidos potentes interfiriendo negativamente sobre la vida marina, es una forma no sostenible de ocio desde un punto de vista ecológico.

Recientemente la Coordinadora de Asociaciones Vecinales del Cabo de Gata ha presentado un escrito al director del Parque para exponer un problema que se va repitiendo año tras año.
¿Qué me estás contando? ¿De qué va esto? Va de la navegación con motos de agua dentro del Parque Natural. A priori tenemos que decir que no todos los usuarios de este tipo de embarcaciones son irresponsables. De hecho muchos respetan la normativa y sólo intentan disfrutar navegando en un entorno idílico. El problema deriva de un porcentaje cada vez más numeroso de individuos que se saltan a la torera toda la normativa de navegación.
¿Y qué hacen estos sujetos? Algunos respetan los canales de navegación de entrada y salida de la costa. Otros ni eso. Una vez sobrepasado el límite de balizamiento de las playas…gas a tope. Corren y corren. Hay verdaderos piques y carreras en mar abierto. Hay que tener en cuenta que estas motos pueden alcanzar entre 64 y 113 km/h. Las más rápidas hasta 120 km/h.

Foto: Motos de agua © Amduma. Pixabay.com

Foto: Motos de agua © Hans. Pixabay.com

Os vamos a recordar la normativa:

• Las motos acuáticas tienen obligación de adentrarse en el mar por las zonas habilitadas para ello, canales balizados de navegación, o bien por puertos.
Sólo en situaciones de fuerza mayor, como una avería o un rescate, pueden hacerlo desde la orilla en la zona de baño.
Debe hacerse a una velocidad máxima de tres nudos (unos 5,556 km/h) y siempre perpendicular a la costa.

• Deben de navegar siempre a 200 metros como mínimo de la orilla. En zonas de acantilados se reduce a 50 metros.
Si una moto se acerca a menos de esta distancia e invade la zona de los que se están bañando, esta conducta está tipificada como una falta grave, ya que se infringen dos preceptos: sobrepasar la zona de navegación e introducirse en la zona acotada para el baño. Al parecer más de uno desconoce que si hace esto la multa puede llegar hasta los 12.000 euros.

• La navegación máxima en reservas marinas es de 10 nudos (18,52 km/h).

Da la coincidencia de que tenemos seis reservas integrales marinas dentro del Parque. No es cuestión de nombrarlas todas pero sí exponer que algunas motos acuáticas van a toda pastilla por esas zonas de alta protección, dada la gran variedad de fauna marina y flora que ahí existe. Por ejemplo, una de ellas se encuentra a partir del Morrón de los Genoveses, cerca de San José. Es muy común ver motos desde San José, pasando por la Playa de los Genoveses, y dirigiéndose a la zona de las Calas del Barronal, a gran velocidad. Deberían reducirla a 18,52 km/h como máximo, y sin embargo sobrepasan los 70, 80 y 90 km/h. Es evidente que ocasiona un daño medioambiental considerable, con repercusión negativa a la flora y fauna marina. Ni qué decir de la contaminación acústica que originan. Muchos de los que nos bañamos en las playas de los núcleos urbanos del Parque estamos hartos de soportarla.

La Coordinadora de los pueblos del Cabo de Gata transmite su preocupación por los problemas y riesgos que un uso indebido de estas motos puedan ocasionar. El más importante y muy grave es el peligro que conlleva que se produzca un accidente mortal, ya que algunos no respetan la zona acotada a bañistas y, hasta la fecha, es milagroso que no se haya atropellado a alguien. Nos consta que en la zona del poniente almeriense sí ha ocurrido.
Desde la coordinadora se da un toque de atención a las administraciones y organismos responsables de velar por la seguridad de los bañistas y exigen que se adopten medidas para evitar males mayores. También es de destacar, como ya he señalado antes, que perjudican la flora y fauna marina. Originan contaminación medioambiental y también acústica.
Desde la coordinadora se apuesta por un turismo sostenible y cuidadoso de este espacio natural, en el que prime el respeto y cuidado del entorno. Exponen que se restrinja, e incluso se prohíba, el uso de las motos de agua dentro del Parque.
Por consiguiente, se pide que la Junta de Andalucía, Capitanía Marítima, los ayuntamientos de Almería, Níjar y Carboneras y el SEPRONA (Guardia Civil) se impliquen más en adoptar medidas de protección y vigilancia, imponiendo sanciones mayores y restringiendo la circulación de este tipo de vehículos. Así mismo, vemos conveniente que se implante la prohibición de navegar por las reservas integrales marinas del Parque.

Asociación Amigos del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar

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