¿Necesita el Parque Natural otra desaladora?
La empresa Aqualia rescata del olvido con 100 millones de euros la antigua desaladora construida en Rambla Morales. La nueva infraestructura, llamada ahora Mar de Alborán, mantendrá el diseño original, incluyendo, según sus promotores, las últimas tecnologías en desalación y la construcción de una planta fotovoltaica para el suministro de energía. Desde Amigos del Parque nos preguntamos si esta desaladora será respetuosa con el medio ambiente y pondrá en marcha mecanismos sostenibles.
El proyecto, ubicado en el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, se ideó hace 15 años y se construyó entre 2005 y 2009 por iniciativa de la comunidad de regantes “Campo de Níjar – Rambla Morales”, con la idea de suministrar 60 mil metros cúbicos de agua al día. La desaladora estuvo funcionando de forma intermitente hasta 2010, parando la actividad en 2011 y dejando a la comunidad de regantes con una gran deuda con La Caixa.
La iniciativa para la construcción de esta instalación partió de una “comunidad de regantes”, integrada por personas que no representaban a los regantes de la zona, y que pedían unas concesiones de agua para una superficie que no podían justificar, porque no disponían de ella y era diez veces mayor que las necesidades de agua de la zona.
Foto: Rambla Morales © JG
HISTORIA DE UN ERROR
El error fue que lo que se estaba apoyando era un movimiento especulativo, muy bien calculado, ya que, paralelamente a la construcción de la desaladora, se compraron tierras que no eran de uso agrícola, que posteriormente se pusieron a la venta como fincas que supuestamente iban a ser regadas por el agua de la desaladora.
Los promotores justificaron el proyecto dando a entender que la agricultura de la zona estaba acabada económicamente por falta de agua. Situación que no era real, pero la Administración apoyó el proyecto sin convocar a todos los regantes de la zona y sin haber hecho un estudio de la necesidad real de agua, así como de las posibilidades de mejora. A esto hay que añadir que los regantes de Rambla Morales tenían ya reservada en la desaladora de Carboneras una cantidad de agua suficiente para regar todos los cultivos de dicha comunidad.
Como, obviamente, dos plantas de desalación para la misma zona producen una oferta excesiva de agua desalada, la nueva obra fue objeto de pregunta del Grupo de los Verdes al Parlamento Europeo al considerar que se creaba una sobreoferta de agua en las inmediatas cercanías de un territorio calificado como “Lugares Propuestos de Importancia Comunitaria” (LIC) y “Zona de Especial Protección para las Aves”(ZEPA), lo cual implica una amenaza para estos espacios protegidos. También se solicitaban una detallada planificación del uso de agua en una situación tan delicada y una zona de amortiguación alrededor de las Salinas, para impedir que invernaderos y urbanizaciones linden con un ecosistema de gran importancia para aves.
Foto: Rambla Morales © JG
Foto: Rambla Morales © JG
¿VUELTA A LAS ANDADAS?
Ahora Aqualia, promotora de la desaladora Mar de Alborán, justifica su proyecto, en el que invertirá 100 millones de euros, por la necesitad de vencer el estrés hídrico del Campo de Níjar. En este contexto, prevé producir 20 hectómetros cúbicos de agua al año, el Campo de Níjar tiene una necesidad de 17, en una zona de alta concentración de invernaderos. También se ofrecerá agua a los Ayuntamientos de Níjar y Almería para el consumo. La idea es hacer una autovía del agua y que la desaladora pueda abastecer a Almería capital en el futuro.
Los responsables de la obra aseguran que, además de la planta, hay una compleja red de pozos, tuberías de captación, impulsión y distribución, balsas de bombeo, sistemas de telecontrol, de rechazo de la salmuera y mecanismos para la transformación y distribución del agua. Así, la planta captará el agua de siete pozos pegados a la playa y la traerán hasta las instalaciones. Se producirán al día 60 mil metros cúbicos de agua desalada. El agua se distribuirá a seis balsas en distintas ubicaciones del Campo de Níjar. Se prevé que sean las comunidades de regantes quienes se encarguen de gestionarla. El precio y las condiciones son trámites burocráticos que están aún sin decidir.
Foto: Rambla Morales © JG
Esta nueva iniciativa, que cuenta con el apoyo de la Junta de Andalucía y los ayuntamientos de Almería y Níjar, vuelve a instalarse, a juicio de Amigos del Parque, en una zona en donde existen graves problemas de agua, con salinidad muy alta para el riego y con unos acuíferos que se encuentran sobreexplotados. Además, existen muchos pozos particulares y pequeñas desaladoras que no están reguladas y que aumentan esos problemas de salinización del agua de la zona.
Desde Amigos del Parque nos preguntamos si esta desaladora será respetuosa con el medio ambiente y pondrá en marcha mecanismos sostenibles que no busquen solo una alta productividad agrícola en detrimento de los valores ambientales, y si la administración será capaz de hacer un estudio real sobre cuántos pozos existen y cuánta agua se extrae de los acuíferos, para intentar su recuperación. Y, por supuesto, evitar que haya desaprensivos que arrojen la salmuera de las desaladoras en zonas donde pueda salinizar más la poca agua subterránea que queda en este Parque Natural.
Asociación Amigos del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar