Posidonia y boyas ecológicas
Por su interés, nos hacemos eco de un proyecto piloto, aprobado recientemente por la Junta de Andalucía, a desarrollar en el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, que tiene por destino la protección de las praderas de posidonia que se extienden por el fondo submarino de Agua Amarga y La Isleta del Moro.
Estas praderas no solo mejoran la calidad de las playas contribuyendo a bañarlas con aguas transparentes y evitar la erosión costera. Las praderas de posidonia son también grandes sumideros de dióxido de carbono
Afectadas por bloques de hormigón y otros elementos asociados que funcionan como estructuras de anclaje para fondeo no regulado de embarcaciones, el proyecto contempla actuar sobre una superficie total aproximada de 11 hectáreas, 8 ha en Agua Amarga y 3 ha en La Isleta del Moro. Se trata de una densa superficie que, según las evaluaciones técnicas realizadas, tiene una capacidad estimada de absorción de 645 toneladas de CO2.
Dicho de otra manera, además de ser uno de los factores que definen la calidad de la arena de estas dos playas, las praderas oxigenan las aguas durante el día. Se ha estimado que en primavera y verano, solo las praderas de Cabo de Gata, producen entre 21 y 37 toneladas netas de oxígeno al día y, además, son capaces de retener dióxido de carbono durante miles de años para evitar que vuelva a la atmósfera. Las acciones a llevar a cabo en la costa almeriense permitirán restaurar las praderas de Agua Amarga y La Isleta del Moro, mediante la instalación de un campo de boyas ecológico.
El proyecto de la Junta, que también intervendrá en la marisma de la Bahía de Cádiz, fue presentado como un proyecto pionero en Europa en el mercado voluntario de emisiones de carbono azul (carbono capturado por los océanos y ecosistemas costeros), que se ha convertido en una medida de gran eficacia en la lucha contra los efectos del cambio climático. El proyecto se incluye en el catálogo del Sistema Andaluz de Compensación de Emisiones (SACE), lo que permitirá a las empresas privadas invertir en proyectos de recuperación de espacios del litoral andaluz que les ayude a compensar sus emisiones de gases de efecto invernadero. El proyecto nos parece indudablemente una buena noticia para la conservación de la biodiversidad de la flora y la fauna de las aguas del Parque.
Foto : Posidonia en Cabo de Gata © JMJH
Ahora lo que procede es hacer el seguimiento de cómo se va desarrollar el proyecto, conocer más pormenorizadamente como serán esas boyas, a las que se califica como ecológicas, en qué plazos se llevará a cabo y la forma en que se gestionará el fondeo en esas playas urbanas. Esperemos que prime el criterio de defensa del servicio público sobre el ánimo de lucro y la oportunidad de negocio y se planifique después de un necesario proceso de participación ciudadana, en el que se atiendan a las necesidades de las actividades pesqueras y náuticas que tradicionalmente se desarrollan en dichas zonas.
Las iniciativas en defensa del medio ambiente son siempre bienvenidas y la conservación de las praderas de posidonia es salud para nuestras aguas. Ahora, lo que procede, es vigilar cómo se van a llevar a la práctica.
Asociación Amigos del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar