Vida natural

Receta

He crecido en una familia que durante la Cuaresma y en Semana Santa, nuestro menú de los viernes consistía siempre en pescado o en legumbres, no se comía carne, y por supuesto ningún embutido. Había quien protestaba, somos 5 hermanos y cada cual decía lo suyo, pero ahora desde la distancia y desde que la salud a través de la alimentación ha sido y es tema de investigación , podemos ver lo acertado de no comer carne un día a la semana, pero hoy, no os voy a hablar ni de potajes ni de pescado, ya que en otras ocasiones ya lo hice, hoy os voy a traer una receta dulce, que también es muy adecuada para esos postres tradicionales de Semana Santa, se trata de roscos que pueden ser adorables para una merienda golosa, y te aseguro que no podrás comer sólo una!

La receta es muy simple, basta mezclar e ir incorporando la harina a mano, son muy fragantes, no absorben aceite y la masa se prepara en 10 minutos. Es ideal para comerla tibia y pronto, ya que sólo aguanta 1 o 2 días, siempre que la recalientes un poco. Ideal para personas con poco tiempo y muchos compromisos! Te convencí?

Foto: Roscos © ML

ROSCOS
Ingredientes para más o menos 14 roscos (dependiendo del tamaño que hagas):

• 300 grs. de harina 00
• 2 huevos medianos
• 130 grs. de requesón
• 90 grs. de azúcar
• 20 ml. de zumo de naranja o un licor de naranja
• 8 grs. de levadura
• ralladura de una naranja
• 1 pellizco de sal
• aceite para freir
• miel

Preparación
1. En un recipiente grande, batir los huevos, la ralladura de naranja y el azúcar. Mezclar a mano.
2. Unir el requesón y continuar mezclando
3. Añadir la harina poco a poco y la levadura. La consistencia depende mucho del requesón, ya que a veces es muy suelto y habría que añadirle quizá un poco mas de harina para que la mezcla tenga una consistencia blanda y suave.
4. Volcar la mezcla encima de una tabla de madera enharinada, o encima del mármol enharinado y siendo su espesor entre 1 o 1,5 cm.
5. Con un cortapastas de unos 7-8 cm de diámetro, cortar tantos círculos como podáis y con un cortapastas más pequeño, hacer un hueco en el centro. También podéis usar el tapón de una botella.
6. Calentar el aceite cuidando que no debe pasar de 170 grados, ya que podemos quemar las rosquillas y quedar crudas por dentro.
7. Freir en abundante aceite máximo de 3 en 3, de este modo la temperatura del aceite baja un poco y se cuecen bien por dentro. Girarlas hasta que estén doradas.
8. Dejarlos sobre papel de cocina para que absorban el resto de aceite y pasar rápido por azúcar y si quieres una cobertura perfecta cepilla con miel las rosquillas y además de aportar sabor, el azúcar no se caerá.

Maite Linares
Hotel Los Patios
www.lospatioshotel.es

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