Por otra parte, el Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, en su apartado 4.2.8, Uso Público, Educación Ambiental y Actividades Turísticas vinculadas al Medio Natural, establece, en su punto 2.1, Acceso y Tránsito que: «Con carácter general, el acceso y tránsito de visitantes será libre por los viales de la red pública de caminos, exceptuando los que presenten señalización que indique expresamente una restricción o limitación al paso».  Y en el 2.2 que: «La Consejería competente en materia de medio ambiente podrá limitar o restringir a los visitantes en general o a cierto tipo de medios de transporte, de forma eventual o permanente, el acceso por cualquier camino público cuando exista causa justificada por impacto ambiental, incompatibilidad del uso con la conservación y por motivos de riesgo para la seguridad o el bienestar de las personas».

Hasta ahora las soluciones adoptadas por la Consejería de Medio Ambiente para la regulación de acceso a las playas ha sido parcial e ineficiente, especialmente en el pasado año en el que se suscitaron importantes polémicas.

Esta Asociación propone una mayor y mejor regulación del acceso a las playas del Parque Natural, para la época comprendida entre el 15 de julio y el 31 de agosto, bajo los siguientes preceptos:

• La regulación de acceso solo a las playas de San José (desde Playa de Genoveses hasta Cala Carbón) agrava el problema en otras playas para las que no existe regulación de acceso, por lo que es necesario extender dicha regulación a otras playas no urbanas del Parque.

• Además de las playas de San José, debe restringirse el acceso al Playazo de Rodalquilar, habilitando una zona de aparcamiento en las inmediaciones del núcleo de población de Rodalquilar y proporcionando transporte público mediante autobuses que realicen el trayecto desde Rodalquilar al Playazo y viceversa de forma periódica.

• Debe restringirse el acceso a la playa del Corralete, Cala Arena, Cala Rajá y el entorno del faro de Cabo de Gata, ya que esta zona recibe durante el verano una presión extrema de visitantes y el acceso a través de la sinuosa carretera reviste un gran riesgo para la seguridad de las personas. Se podrá disponer del aparcamiento de La Fabriquilla desde donde saldrían periódicamente microbuses hasta llegar al mirador de las Sirenas.

• Se debe restringir el acceso a cala del Plomo, mediante la colocación de una barrera en la entrada del camino de acceso. No parece oportuno proporcionar en este caso transporte público, por lo reducida extensión de la cala y menor afluencia de visitantes, pero sí es necesario limitar el número de vehículos que acceden hasta ella para evitar los desmanes que verano tras verano vienen produciéndose en esta cala, especialmente por el acceso incontrolado de autocaravanas que convierten dicha cala en un camping ilegal.

• El horario de regulación de los accesos a todas las playas y calas indicadas deberá ser desde las 9 de la mañana a las 7 de la tarde, y se permitirá el acceso de un número de vehículos particulares que puedan quedar correctamente aparcados en las zonas habilitadas para tal fin en las playas y calas, sin que en ningún caso supongan una agresión o degradación del medio natural y posibiliten el acceso del transporte público o vehículos de emergencia.

• En las playas y calas en las que se ofrezca transporte público, todos los vehículos particulares que accedan tendrán que pagar por disponer de aparcamiento a pie de playa, lo que ayudará a financiar el transporte público que se facilite a los que no accedan con su vehículo particular. De este modo, el billete de autobús podrá tener un precio razonablemente bajo, ya que la cantidad cobrada el pasado verano resultaba excesiva.

En cuanto a la recogida de basuras de las playas, no debería repetirse bajo ningún concepto la imagen dantesca que se produjo el verano pasado, en algunas playas. Debe realizarse una dotación adecuada de contenedores correctamente distribuidos por las zonas de afluencia de los visitantes a las playas y recordarles su obligación de depositar las basuras en los contenedores. La iniciativa que se tuvo hace unos años de repartir bolsas de basura e informar a los visitantes que llegaban a los aparcamientos de las playas podría ser muy positiva como medida de concienciación.

El visitante debe tener presente que está accediendo a un espacio protegido de gran valor ecológico y que debe respetar unas normas mínimas para la preservación del entorno.

En el resto de las playas no urbanas del Parque Natural deberán adoptarse medidas eficaces para controlar el aparcamiento de los vehículos que acceden a las mismas, evitando que se pueda aparcar en espacios no habilitados para tal fin.

Consideramos que la regulación de acceso a las playas del Parque Natural es posible, factible y absolutamente necesaria. No es lógico ni coherente que se permita el acceso libre cuando se ha hecho evidente que el flujo de vehículos supera la capacidad de carga de las playas y supone un factor de degradación de sus valores naturales y paisajísticos, además de un riesgo para la seguridad y el bienestar de las personas.

Bajo ningún concepto puede ser una excusa alegar el habitual argumento de la falta de presupuesto para eludir la adopción de medidas que se han evidenciado como necesarias. La Consejería de Medio Ambiente, en coordinación con el Ayuntamiento de Níjar, debe poner en marcha un plan integral que garantice el correcto acceso a las playas y la limpieza y recogida de basuras en las mismas, para evitar que se repitan situaciones tan lamentables como las ocurridas el pasado verano.

Asociación Amigos del Parque