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Descolocada en este parque natural |
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Hace unos meses, uno de nuestros más importantes anunciantes en la revista me dijo que se pensaría la próxima colaboración, que cómo se puede uno anunciar en una revista que tan mal habla de nuestro pueblo, Las Negras. En el pasado número, algunos visitantes se quejaron de los numerosos cambios. La iluminación de la “variable pista de deportes”, que cambia de lugar a medida que las construcciones invaden la rambla, reducida ya a la mínima expresión, les parece deplorable, entre otros peros. Las quejas se suceden porque esto ya no es lo que era. ¿Quién puede decir que no es verdad?
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Las consecuencias son inmediatas. Los amantes del Parque se van o no vienen. Yo me he mudado, quiero creer que provisionalmente. Ahora, a los que se quedan y les gustan los cambios que estamos experimentando, y a los que van llegando a vivir del Parque, de los nuevos negocios, les toca esperar pacientemente a los que habrán de llegar, que son los mismos que visitan otras zonas más urbanizadas de nuestras costas.
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Que efectivamente lleguen es otro cantar. Antes no teníamos competencia, no había un lugar más paradisiaco e inexplorado, más colmado de la promesa de aventura que éste que hemos habitado y disfrutado. Ahora la competencia es feroz: en infraestructuras, servicios, precios… Marina d´Or, ciudad de vacaciones, es serio competidor. Ahí está el reto y quien haya apostado por él tendrá que afrontar los resultados de su apuesta.
Lo que pasará, lo veremos; entre tanto, mi perplejidad aumenta. ¿Quizás ya no se puede opinar? M.Mar Ruiz |
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