Editorial

Los habitantes de Carboneras, apoyados por todas las formaciones políticas representadas en la corporación municipal de este ayuntamiento, han mostrado su oposición a que esta localidad sea utilizada para el transporte del mineral de hierro procedente de las Minas de Alquife, explotación cerrada actualmente y situada en la zona del Marquesado de Zenete, en los llanos de Guadix de la provincia de Granada.

La ciudadanía ha formado una plataforma que ha manifestado, recientemente en un comunicado, su preocupación ante la intención de la Autoridad Portuaria de Almería por permitir que el mineral sea trasladado en camiones hasta el puerto de graneles de Carboneras, donde se haría el acopio para su embarque. Los denunciantes de la situación han señalado su preocupación por el volumen de mineral a transportar: cuatro millones de toneladas al año, o lo que es lo mismo una media de entre 500 y 600 camiones diarios transitando, por la principal vía de acceso al municipio del levante almeriense, enmarcado dentro del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar.
Los vecinos han afirmado que “La contaminación que produce este tipo de actividad consiste principalmente en una constante emisión de polvo rojo que lo cubre todo y produce graves daños sobre la salud, razón por la cual este proyecto fue rechazado por los vecinos de los barrios cercanos al puerto de Almería. Además de la contaminación producida por las emisiones emitidas por 600 camiones al día y el peligro para la seguridad ante el aumento de vehículos en la carretera que esto conlleva”. La plataforma civil ha remarcado que esta actividad supondría un mayor deterioro de la imagen de la localidad, de los valores ambientales de la zona y de la salud de sus ciudadanos.

Foto: Carguero visto desde la playa de Carboneras © Juan Manuel Jerez

En la actualidad, en Minas de Alquife existe un litigio sobre la propiedad de todos los terrenos que ocupa la explotación y el derecho de explotación de los mismos. El Juzgado de lo Mercantil nº 1 de Almería mantiene abierto el procedimiento sobre la reclamación a Minas de Alquife de la propiedad de los terrenos por impago impulsado por la sociedad de gananciales integrada por el matrimonio Sánchez-Ferre y Redondo Segura, que a su vez están pidiendo por vía administrativa en la Delegación de Minas de Granada los derechos mineros de la zona. Este matrimonio almeriense presentó hace unos años una demanda pidiendo la resolución de la compraventa de parte de los terrenos del conjunto minero a varias empresas alegando que no habían atendido los compromisos de pago en los plazos estipulados, lo que implica a su juicio que el contrato quedaba sin efecto.

Desde la Asociación de Amigos del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar apoyamos la reivindicación vecinal y consideramos que se hipoteca aún más el futuro libre de emisiones contaminantes, de sostenibilidad ambiental y de desarrollo turístico en un municipio que posee un 80 por ciento de su territorio declarado parque natural.

Antonio Hermosa
Miembro de la Junta directiva de la Asociación Amigos del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar

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