Cartas y opiniones

Esta revista pretende ser un medio de expresión abierto y plural, por lo que la Asociación y la redacción no se identifican necesariamente con las opiniones de las cartas y/o colaboraciones esporádicas que se publican en estas páginas.

Carta de agradecimiento a las voces del Cabo

Llegué por primera vez al Cabo de Gata hace veintitrés años desde Alemania, como testigo de una historia de amor que no tuvo un final feliz. Ese fue el comienzo de mi propia historia de amor con esta región, guiada por una familia local que me señaló los caminos para descubrir su historia, su riqueza y su potencial.

Me enamoré de su paisaje único y mágico, esculpido en una sierra árida que se extiende hasta el mar con una pureza y majestuosidad de la que se extrañan en otras costas estranguladas entre hormigón y asfalto. También me cautivaron sus habitantes, con su autenticidad y fortaleza, y su historia de lucha contra las adversidades: el clima, la pobreza del suelo, la sequía, el viento y la erosión; enfrentando el aislamiento, la falta de políticas de desarrollo, las enfermedades, la pobreza y el limitado acceso a la educación.

Foto: La Almadraba de Monteleva © JG

Visité esta región tantas veces como pude, observando su desarrollo y rogando que el progreso fuese respetuoso con el entorno, sin que la codicia y la especulación amenazaran esta naturaleza única con un patrimonio cultural excepcional.

He regresado una vez más, hace unas semanas, con un proyecto: escribir un libro sobre el Cabo de Gata y una historia peculiar. He venido acompañada por un profesor de inglés, una joven soltera embarazada y un joven que se niega a cortarse el pelo; todos ellos personajes entrañables de la hermosa película La vida es fácil con los ojos cerrados de David Trueba. Es el año 1966 y John Lennon está en Almería, filmando una película llamada Cómo gané la guerra de Richard Lester.

Para algunos, la vida puede convertirse de repente en una “historia de película”, y eso es lo que le sucede a Juan Carrión, un profesor de inglés que enseña a sus alumnos la lengua extranjera a través de las canciones de los Beatles. Sin buscar la fama, logra, en lo que parece un sueño, encontrarse con John Lennon. Le pide que corrija las letras de las canciones que apenas puede captar en Radio Luxemburgo y le solicita humildemente que facilite su trabajo editando los próximos discos con las letras correspondientes. Una promesa que John Lennon cumple.

Esta historia verdadera, documentada exhaustivamente por Javier Adolfo Iglesias en su libro Juan & John y llevada al cine por David Trueba en La vida es fácil con los ojos cerrados, es ahora tema de estudio en los institutos alemanes que enseñan español como lengua extranjera.

Foto: La Almadraba de Monteleva © JG

Este es el motivo que me trae hoy a Cabo de Gata. Deseo contar esta historia real en un Manual de Enseñanza de Español como Lengua Extranjera para Alemania, en el contexto de una región única que es y ha sido escenario de muchos eventos y temas importantes para la asignatura. Estos son el valor del agua, el turismo y la protección del paisaje, la agricultura intensiva, la necesidad de mano de obra con la consiguiente llegada de inmigrantes y el papel de las Organizaciones No Gubernamentales en su acogida. Además, la región es un rico espacio lingüístico que permite apreciar la diversidad del español. Todo esto se suma a su importancia como contexto geográfico-cultural de obras cinematográficas y literarias.

Esta carta es de agradecimiento a todos aquellos que me han ayudado a poder contar esta historia, abriéndome sus puertas y sus corazones, brindándome su confianza y respeto. A aquellos que compartieron su vasto conocimiento, me invitaron a sus hogares, dedicaron tiempo a la búsqueda de la información precisa, compartieron sus historias de vida, y sacrificaron su rutina diaria para hablar conmigo. ¡A todos y cada uno, muchísimas gracias!
Llevo conmigo un tesoro de impresiones de un valor emocional, intelectual y experiencial incalculable. Esta región, no carente de conflictos, es un lugar real con el cual confrontar a los jóvenes y enseñarles el valor del empeño, del cuidado de los recursos, del compromiso y de la búsqueda de consenso. No es la España de los libros de texto, sino un trocito del mosaico que compone la verdadera España junto con todos aquellos que trabajan para forjarlo y protegerlo porque es frágil. Son ellos los que han convertido este lugar en una región que merece la pena descubrir, habitar y disfrutar.

Graciela Ecker

Foto: Graciela Ecker © Rodolfo G. Ecker

Mi agradecimiento (por orden alfabético) a:

Alejandro López Martínez (Universidad de Almería), Ana González (Biblioteca Diputación de Almería), Antonio y Antonia Hernández Hernández (Hostal La Isleta, a su familia y a todos los que me atendieron allí), Antonio Rueda Ramón (salinero, Unión Salinera de España), Cándida Rodríguez (autora, La voz despierta en Yo no fui a la escuela – Mujeres de Níjar 1915 – 2015), Carlos Vives (coordinador Casa del Cine, Almería), Carmen Ropero García (habitante de Las Salinas de Cabo de Gata y sobrina de Josefa), Charo García (autora de Yo no fui a la escuela – Mujeres de Níjar 1915 – 2015), Cristina Gaitán Vargas (Museo Memoria del Agua, Níjar), Diputación Almería (a todos aquellos guardias de seguridad y puestos de información que se ocuparon de mi búsqueda), Elisabeth Fernández Martín (Universidad de Almería), Francisco Joaquín García Marcos (Universidad de Almería), Javier Adolfo Iglesias (periodista y escritor, autor de Juan & John – El profesor y Lennon en Almería para siempre), José Ángel Iglesias (coordinador Junta de Andalucía), José Ignacio Domínguez (abogado), Josefa Ropero (habitante de Las Salinas de Cabo de Gata, figurante en La vida es fácil con los ojos cerrados), Juan Antonio Miralles (director de Almería Acoge), Juan Luis López Cruces (Universidad de Almería), Julián Márquez Domínguez (responsable Unión Salinera de España), Manuel Carmona (Instituto de Estudios Almerienses), Manuel Martínez Salinas (Alboraní Agrícola SL), Manuel Najar (habitante de Las Salinas de Cabo de Gata, hijo de Josefa, figurante en La vida es fácil con los ojos cerrados), Marisol López (Biblioteca Diputación Almería), Milena Monti (fotógrafa Yo no fui a la escuela – Mujeres de Níjar 1915 – 2015), Ricardo García (taxista Las Negras), Rodolfo Caparrós (geólogo y urbanista), Tania Rodríguez (Amigos del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar).