Ernesto Pedalino
Exposición de la serie “todoencaja”en Almería
Ernesto Pedalino presenta desde el 1 de julio al 5 de septiembre la serie “todoencaja”.
Qué mejor lugar para pasar el mal trago como el que hemos pasado, que superarlo en Cabo de Gata. Las horas de cautiverio, aquí se transforman en horas creativas; no poder salir, aquí se cambia por la pregunta retórica “¿dónde voy a estar mejor?” Aproveché este obligado paréntesis para buscar en el baúl de los recuerdos. Encontré muchas cosas, entre ellas bastantes obras pertenecientes a distintas épocas y de distintos tamaños: en papel, en cartón, en tela. Había mucho y sin enmarcar. Pensé que, a pesar de su pequeño formato, no debían quedarse en el baúl, había que encontrar una disculpa para darles una nueva vida. Había que ponerlas de nuevo en circulación. Fue una buena idea porque me llevó a otra muy buena idea. Vamos a dar un repaso a mis series. No sé cómo se me ocurrió lo de las cajas, creo que fue al recibir mi nuevo móvil; las cajas-envases donde vienen los móviles suelen ser compactas, están muy bien hechas. Ahí fue cuando se me ocurrió que podía hacer que cada obra entrara en una caja. Mi mayor trabajo fue hacer de Celestina, porque a cada obra tuve que buscarle una novia, o sea, encontrar una caja que le fuera bien, en tamaño, en color, en textura y todo lo demás. Para que los trabajos de esta nueva serie progresara y subieran un nivel, se me ocurrió agregar palillos de madera, de distintos tamaños y colores. Creo que lo mejor es que demos un repaso a mis series, porque en “todoencaja” hay un poco de cada una de ellas.
Foto: Trabajando en la serie de las “ventanas étnicas” © EP
Foto: Trabajando en las serie “todoencaja” © EP
Al principio, en el año 1965, solo utilizaba el color blanco, con este hándicap lograr texturas con personalidad resultaba muy laborioso. Por eso rayaba, frotaba con betún, quemaba, lijaba, utilizaba todo lo que tenía cerca. El resultado me gustaba pero sentía que era poco, por eso incorporaba trozos de tela, pequeños palos que encontraba en el jardín. El color sepia es consecuencia de quemar el acrílico. Esta serie la llamé “Collage”. En el 2001 incorporé el color. Tuve que aprender a combinarlos porque los pigmentos que contienen color reaccionan de forma distinta a los que no tienen color. Como lo mío es investigar, se me ocurrió enriquecer la textura con bajos relieves y como lo más cercano que tenía era un compás, hacía líneas profundas con círculos o semicírculos encontrados y a veces superpuestos. El resultado de las líneas entrecortadas se parecía a los enlaces de los navegantes en las redes sociales.
Foto: Bandeja de Entrada © EP
Foto: CalleCapitello © EP
Me transmitían el simbolismo de los vínculos que se crean entre personas. A esta línea la llamé “Autopistas Digitales”. Investigando con las texturas también dejé de utilizar el cartón, que era la base de casi todas mis obras, y empecé a trabajar sobre tela. A la vez que crecía mi experiencia y mi seguridad, también crecía el tamaño de mis obras. Cambié el compás por el punzón para trazar líneas. Fue cuando surgieron las casas medievales, altas y estrechas. Llegué a la conclusión que hacía esto porque en esa época viajé con frecuencia a Venecia. Disfrutaba paseando por sus calles, sus canales, los reflejos, las cálidas paredes desconchadas, sus marrones, ocres y muy cálidos naranjas.
Cuando me becaron en la Fundación Valparaíso (en Vera) me propuse cortar con todo lo establecido para intentar buscar nuevos horizontes. Esto fue lo que surgió. Hasta esta serie, increíblemente nunca había pintado, lo que se dice pintar, pintar con colores, con pintura y con pinceles. Me gustó. El sitio era espectacular. Terminé agotado porque lo único que hacía era pintar desde que me despertaba. Era un verdadero lujo.
Foto: Croma Extensivo © EP
Foto: OndaExpansiva © EP
Hace unos años, descubrí que en playa de Carboneras hay piedras que parecen esculturas, por su forma y por el dibujo de sus rayas. Entusiasmado me llevé unas cuantas al estudio y me puse a investigar. Estas piedras me dieron el placer de volver a disfrutar con el collage, el grafismo y el minimalismo, del cual soy un profundo admirador. Este es un ejemplo de las obras que realizaba.
2016 lo he dedicado a la nueva serie “Horizontes”. Esta serie fue la más visualizada tanto en galerías de arte como museos. Una de la más visitada fue en las salas del Museo de la Fundación Pedro Cano en Murcia. Las principales características de esta serie están en la evolución de las texturas aún más pronunciadas.
Foto: Nuevo Horizonte © EP
Actualmente, en 2021 estoy trabajando en una instalación que mide 5m de largo x 4 de alto x 1 de profundidad. Son calles de cinco puertas y sus ventanas superiores. Quiere ser la calle donde me hubiese gustado nacer. En este caso está presente el golf, que me apasiona, el Jazz lo mismo, me gusta escuchar el piano de una escuela de danza clásica, y una casa de alquiler que, se supone, es donde vivo yo con mi familia. Como se puede ver, es como un cuento donde crecen las historias según el gusto de cada uno. He creado esta calle, donde me hubiese gustado haber nacido, rodeado de mis placeres.
Foto: Calle01 © EP
La idea me gusta porque puedo coger una fachada de la Cava Baja madrileña y emparejarla con una tasca de vinos de Almería junto a una biblioteca de Lisboa; esta idea es tan amplia que permite todo lo que la imaginación quiera hacer. Las fotos que siguen son dos instalaciones de esta misma serie que están en preparación. Hay Fachadas de la Cuesta de Moyano con las famosas librerías al aire libre, un sitio de cóctel muy conocido en Amsterdam, junto a una panadería que hace pan con auténtica masa madre. Y unos churros con chocolate, los más famosos de Madrid, que abre a partir de las cuatro de la madrugada.
Foto: Calle02 © EP
Foto: Calle03 © EP
La exposición se complementa con obras de 90x60x15 cm. Esta serie está inspirada en ventanas étnicas, hechas de la misma forma que las haría un artesano, contando con lo más básicos elementos, como barro, madera vieja usada y clavos.
Foto: Trabajando en las “ventanas étnicas” © EP
A esta serie la llamé “todoencaja” porque todas las obras viven dentro de una caja; otra importante diferencia es que no se cuelgan, porque son pequeñas esculturas que se apoyan en el suelo.
Foto: Barro&Pintura © EP
Foto: Barro&Madera © EP
Foto: Barro&Caña © EP
En “todoencaja” hay obras de todas y cada una de las series que he creado desde los inicios.
Foto: Pie 012 © EP
Foto: EncajaB14 © EP
Foto: Encaja B1 © EP
Foto: Encaja B23 © EP
Lo mejor es verlo en directo. Les espero en el Museo de Almería Espacio2 este verano, desde el 1 de julio al 5 de septiembre.
Nos vemos.
Ernesto Pedalino