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Un parque inundado

El año, que comenzó muy seco, cambió en los meses de marzo y abril, ya que se registraron grandes precipitaciones de agua que provocaron cortes de carreteras, inundaciones y desaparición de la arena de algunas playas. Cabe destacar los ríos de agua en la mayoría de las ramblas secas que recorrieron el Parque Natural y los daños que provocaron en distintas zonas de las costas de Almería, Níjar y Carboneras. Las lluvias han mostrado una imagen exuberante y verde del Parque, con una gran floración, y han atraído la atención de muchos amantes de la fotografía que han querido registrar con sus cámaras una imagen poco habitual de un espacio semidesértico como es este espacio natural.

Foto: Inundaciones y rambla en el Pozo de Los Frailes © PGC

Si se reclaman obras de infraestructura que permitan corregir esas inundaciones en las barriadas y cortijadas, que no provoquen cortes de carreteras, han de ser acordes con el cuidando y respeto al medio ambiente.
Antes de las lluvias, también hubo un fenómeno que afectó prácticamente a toda la península ibérica, la lluvia de barro procedente de África, que también transformó de color anaranjado muchas fachadas blancas de cortijos y viviendas del Parque Natural. Ese polvo procedente del desierto del Sáhara, que ha sido un problema para las zonas urbanizadas, ha ofrecido nutrientes beneficiosos para el campo del Parque Natural.

Amigos del Parque