Una diminuta desconocida
Los paseos por la naturaleza siempre ofrecen pequeños descubrimientos: una vista espectacular, la fugaz visión de un animalillo ocultándose, una fragancia inesperada o una flor nunca vista antes. A veces estas recompensas pasan desapercibidas y debemos llevar un paso atento para descubrirlas y disfrutarlas. Y esto le ocurre a nuestra protagonista.
Vamos a contaros en esta ocasión sobre una pequeña planta anual, del grupo de las conocidas como espuelas o conejillos; se trata de Linaria oblongifolia (Boiss.) Boiss. & Reut. subsp benitoi (F. Casas, L. Sáez, M. B. Crespo, A. Juan & M. Bernal), un endemismo almeriense de nombre muy largo para una planta muy pequeña y, sin embargo, relevante en la flora del Parque Natural.
Foto : Linaria oblongifolia (Boiss.) Boiss. & Reut. subsp benitoi © JBA
Foto : Linaria oblongifolia (Boiss.) Boiss. & Reut. subsp benitoi © JBA
Aunque puede alcanzar los 30 cm, no suele sobrepasar los 5-10 cm de altura. Las hojas, entre 0,4 y 1,5 mm de anchura, se disponen en grupos de 3 -5, distribuyéndose en la parte basal del tallo por pisos. Son sus flores amarillas de 13 a 24 mm, con un espolón y agrupadas en racimos, quienes la delatan de entre el resto de pequeñas hierbas. Las flores dan paso a cápsulas globosas de 3-5 mm, que se abren por valvas liberando a las semillas, con forma de discos de 1 a 2 mm densamente tuberculados y rodeados de un ala de menos de 1 mm. Cuando las flores se marchitan, apenas podemos detectarla y desaparece de nuestra vista.
Poco se sabe de su biología reproductiva. Por la forma cerrada de su corola los polinizadores deben separar las piezas para acceder al interior de la flor en busca del néctar que acumula en el espolón. Es por ello que se la suele considerar una especie melitófila, adaptada a la polinización mayoritaria por abejas de tamaño grande y aparato bucal largo que puedan realizar esta tarea. Durante el proceso de dispersión, la pequeña ala no parece tener capacidad de impulsar a las semillas lejos de la planta madre y en este movimiento también pueden intervenir algunas hormigas que se detectan a veces sobre las cápsulas maduras. Sin duda, aún queda mucho por descubrir.
Foto : Linaria oblongifolia (Boiss.) Boiss. & Reut. subsp benitoi © JBA
En cuanto a su distribución, aunque sus poblaciones se localizan en Sierra Cabrera, el sur de la Sierra de Cabo de Gata acoge algunos núcleos, refugiados en barrancos húmedos y con influencia marina. Aquí crece salpicada en pequeños claros entre el matorral, sobre suelos silíceos y pedregosos. Conocer sus datos demográficos es una tarea difícil, su carácter anual conlleva una estrecha relación entre la tasa de germinación y el régimen de precipitación anual, fluctuando las cifras de ejemplares significativamente entre años.
La fragmentación de su hábitat y su presencia en zonas con actividad turística y/o urbanizables la ha catalogado como Vulnerable en el Catálogo Andaluz de Especies Amenazadas y se incluye entre las especies contempladas en el Plan de Recuperación y Conservación de Dunas y Arenales costeros aprobado en 2012 por la Junta de Andalucía, que contempla tanto medidas dirigidas a la recuperación de las poblaciones como a reducir las amenazas y proteger sus hábitats actuales y las posibles áreas de expansión.
Las abundantes lluvias caídas en el Parque este otoño son halagüeñas para su germinación y en consecuencia con una abundante floración, desde el fin del invierno, de este efímero tesoro. Por su rareza y escasez encontrarla no será tarea fácil, necesitamos un poco de suerte, una mirada atenta al suelo y calmar nuestro paso.
Jardín Botánico “El Albardinal”
Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible