Carmen Álvarez-Coto, reflexiones desde la piel del paisaje

Carmen Álvarez-Coto lleva más de tres décadas viviendo en el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar. No habla de él como un simple lugar de residencia, sino como parte inseparable de su identidad. «No me siento una espectadora de este paisaje, me siento naturaleza, y desde ahí intento expresarlo en mi pintura», explica la artista.

Foto: © Carmen Álvarez-Coto

Su primer vínculo fue con el mar. La fuerza de las olas, la energía de sus azules, la experiencia de bucear o nadar cada día se convirtieron en alimento creativo. «El mar me enseñó a entender el movimiento, lo que permanece y lo que se transforma», dice. Pero junto a lo marino, la tierra volcánica le ofreció otra dimensión: los tonos negros, violáceos y grises que hablan de un origen ardiente, de un tiempo en que todo era fuego y roca. Esa dualidad entre el agua y el magma se ha convertido en el eje de su trabajo.

La suya es una pintura abstracta porque, como afirma, «la propia naturaleza también lo es. Cuando te sumerges en ella de verdad no ves una postal perfecta; ves fragmentos, ritmos, destellos». Trabaja con pigmentos naturales, tierras y óxidos que provienen de la misma materia volcánica del entorno. De ahí que sus obras tengan un carácter profundamente orgánico: colores que no se inventan en un laboratorio, sino que siguen respirando polvo, sal y memoria.

El reciente diálogo con el Castillo de Carboneras ha sido revelador. Acostumbrada a ver sus grandes lienzos sobre paredes blancas, dudaba de cómo iban a convivir con la piedra. «Pensé que la potencia del muro iba a eclipsar la pintura, pero ocurrió justo lo contrario. Los cuadros encontraron un interlocutor, la piedra y la tela se sostienen mutuamente». El castillo, con su historia y su robustez, ha dado a la exposición un contexto nuevo, más profundo.
La artista agradece la complicidad de quienes lo han hecho posible: el Ayuntamiento de Carboneras, la Concejalía de Cultura y todas las manos implicadas en la organización y el montaje. También valora las reacciones del público. «Un pescador me dijo que reconocía en mis cuadros la violencia y la belleza del mar que había vivido toda su vida. Y para mí ese reconocimiento es lo más valioso».

Foto: © Carmen Álvarez-Coto

A quienes todavía no conocen el Parque Natural, lanza una invitación clara: «Cabo de Gata es un lugar único. Aquí todo es contraste: fuerza y energía, pero también silencio y calma. Mi pintura intenta recoger un poco de todo eso. Y creo que, al visitarlo, cada persona se lleva su propia huella, como si el paisaje también pintara en nosotros».

Antonio Hermosa

Web: https://alvarezcoto.com/

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