Gente del Parque

Luis Rodríguez, presidente de Pescartes

“Lo que tengo y lo que soy se lo debo al mar y si volviera a nacer volvería otra vez a ser pescador”

La asociación PESCARTES fue galardonada con uno de nuestros Premios Cabo de Gata en la edición de 2019. Luis Rodríguez, su presidente, agradece esa distinción y reivindica mayores ayudas a los pescadores artesanos para que no se extingan.

La torre de San Miguel parece vigilar un grupo de barcos rodeados de casetas precarias, hechas de puertas y otros materiales reciclados, mirando al mar, a la mar, como dice toda la gente marinera.
Porque la mar es como una madre, te da lo que tiene y también te pega cuando no haces las cosas bien. Cuando estás en la mar solo tienes lo que hay bajo los pies y lo que tengo debajo de mis pies es mi barco y lo que tengo alrededor es el agua. Nadie quiere tanto a la mar como el pescador.

Están allí, a las afueras de Cabo de Gata desde 1994, cuando hicieron el paseo marítimo, porque los echaron de la playa del pueblo, al lado de sus casas.
No queríamos venirnos, tuvo que venir la Guardia Civil para traernos. Nos vendieron el paseo como desarrollo turístico y nosotros decíamos que eso lo que iba a traer era perder la identidad del pueblo. Cabo de Gata es uno de los últimos pueblos de varada del Mediterráneo español. ¡Eso es para enmarcarlo! Esa forma de vida de cómo se saca el barco, de cómo se echa… Con el traslado, las promesas que se hicieron de que iban a hacer unas casetas adecuadas para los pescadores, que iban a acondicionar esto, que iban hacer una lonja… todo se ha quedado en nada.

Quien así habla es Luis Rodríguez, presidente de la asociación de pescadores artesanales del Cabo de Gata, PESCARTES, pescador de quinta generación, natural de Cabo de Gata, donde reside y trabaja. Ha sido alcalde pedáneo de esa localidad. Un hombre inquieto que vive de, para y por la pesca artesanal en nuestra costa.

Foto: Luis Rodríguez © JMJH

¿Cuándo, cómo y por qué surge PESCARTES?
El nombre de la asociación es Asociación de Pescadores Artesanales del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar. Se crea en 2004 para que sirviera de interlocutor entre la Administración y los pescadores, porque no estábamos representados en las mesas de gestión del Parque ni del Ministerio. La misión principal de la asociación es que como no nos concienciemos de que hay que estar organizados desaparecemos, porque no cuentan con nosotros.
Estamos en Cabo de Gata, donde está la razón social, pero aglutinamos pescadores de San José, de la Isleta del Moro, de Las Negras, de Agua Amarga y de Carboneras. Pertenecemos también a una asociación europea que es la que nos está llevando por España y fuera de España.
En todas las juntas rectoras de los parques marítimos terrestres hay tres representantes de los pescadores, aquí no hay ninguno. Yo he sido miembro de la Junta rectora como representante vecinal, era la única manera que tuve de acceder.

¿Qué es la pesca artesanal?
Hay cuatro modalidades de pesca: el arrastre, que se dedica a pescados de fondo como la gamba, el salmonete, la merluza, el rape… El cerco que pesca, con un bote de luz, sardina, boquerón, jurel… Luego está la modalidad de palangre o anzuelo que pesca: aguja, pez espada y atún. La cuarta, la pesca artesanal, es la pesca de bajo impacto; nuestra licencia es para artes menores, con barquitos pequeñicos.
Utilizamos mucha variedad de artes, lo que se llama un cambio de modalidad. Dentro de artes menores tenemos el trasmallo para el salmonete, la jibia, la langosta, la breca, el volaor, la moruna; la nasa y el palangre. Cambias de modalidad según lo que vayas a pescar. No tenemos descartes, según el pescado que queremos pillar echamos artes selectivos que no hacen daño para la pesca y son respetuosos con el medio, son artes que no se arrastran, que no se mueven del fondo.

Foto: Flota artesanal en Cabo de Gata © JMJH

Foto: Pescadores artesanales de los años 60 © JMJH

Diversas prohibiciones
Cuando se empieza a hablar de Parque en el Cabo de Gata los pescadores ya estábamos aquí, pero no contaron con nosotros. Una de las cosas que nos dijeron era que se iban a respetar nuestra forma de vida, las formas de pescar, todos los artes tradicionales, pero hicieron las reservas en el único sitio donde podíamos trabajar, donde estábamos pescando: Cabo de Gata pescaba en la corona del faro, la hicieron reserva integral; los de San José pescaban en Los Escullos y en Genoveses, lo hacen reserva. Donde hay arena y con las aguas claras no puede haber vida. Nosotros tenemos dos formas de trabajar, que son: la pesca del alba y la pesca de la prima; la prima aprovechamos cuando se va poniendo el sol y el pescado va viniendo hacia tierra y el alba, cuando calamos y va saliendo el sol y el pescado va buscando oscuridad porque busca protección. Entonces donde no hay piedras, donde no hay más que arena se permite un tipo de pesca que no es buena.
En aguas interiores, las más cercanas a la costa, las competencias en materia de pesca las tiene la Junta de Andalucía y en aguas exteriores, las competencias son del Ministerio. Por ejemplo, en el faro de Cabo de Gata, todo lo que hay a la derecha son aguas exteriores, del Ministerio; y lo que hay a la izquierda son aguas interiores, de la Junta.
Aquí es donde tenemos más problemas. En el primer PORN que se aprueba prohíben cuatro especies: el mero, el abadejo, el berrugal y el corballo, que eran especies de las más castigadas que había tenido el Parque.
Cabo de Gata era fondeadero estable, lo quitan, primer palo para nosotros. En el año 90 solo en Cabo de Gata había 12 embarcaciones, la mitad del pueblo vivía de la pesca. En el año 2020 hay tres barcos, pero en la playa caben el barco y la sombrilla, no puede ser solo sombrilla. No se trata de que no venga nadie, pero el interés primordial debe ser proteger lo que hay dentro y entre ellos cuentan los pescadores.
Nuestra forma de pescar es señalizando los artes. No debemos calar un arte sin poner unas boyas por la navegación, por saber dónde está la red, cualquier persona que navegue o que se bañe tiene que estar a 200 metros de un barco. El pescador tampoco puede calar o fondear a menos de 200 metros de la playa, pero yo no puedo pescar la coquina en tres brazas de agua ni a 200 metros de la orilla porque está en la orilla, pero no podemos porque la Administración no se ha molestado en establecer un horario de invierno y otro de verano para ese tipo de pesquería.
Aquí no se regula nada porque la gente de corbata a la hora de hablar del Parque se le llena muy bien la boca y todo el mundo quiere a la mar y todo el mundo quiere al Parque, pero no piensan en los pescadores, no hacen nada de lo que prometieron: unas casetas en condiciones, un núcleo de pesca respetado por la gente, un espacio como están los puertos. En la pesca no se respeta eso, no hay una defensa de los pescadores.

Foto: Casetas precarias de materiales reciclados © JMJH

Foto: Juan Manuel Jérez y Luis Rodríguez © MVR

Especie en extinción
Nosotros decimos que la especie que más en peligro está en el Parque es el pescador. No el pescado, pescado va a haber siempre, más o menos; quien va a desaparecer es el pescador. Primero por las restricciones. Hemos tenido un problema de horarios durante casi tres años, porque el Ministerio y la Junta van cada uno por su lado. Según el horario de la Junta de Andalucía, el domingo teníamos que salir a calar la red a las 7 de la mañana y a las 12 del día teníamos que estar en tierra para no incumplir las 16 horas de trabajo. El horario que tiene la reserva marina, que es del Ministerio, para calar el arte en domingo es a partir de la 4 de la tarde, pero para llegar a las aguas exteriores hay que pasar por las interiores y hay que incumplir un horario. En las aguas competencia del Ministerio no puedo calar a las 12 del día porque si pasa el barco de vigilancia me puede sancionar y si salgo a las cuatro de la tarde y pasa la Guardia Civil o la Junta de Andalucía y me ve también me sancionan. Al final se ha conseguido que la Junta y el Ministerio nos permitan salir el domingo a las tres de la tarde y entrar a las 8, pero hemos tenido que estar tres años peleando y sufriendo las denuncias por algo tan sencillo.
Tampoco se han puesto de acuerdo sobre los artes que se pueden utilizar en cada zona. Fíjate qué incongruencia: los artes que ha prohibido el Ministerio son los más selectivos que hay: la nasa y el palangre; en el palangre con la medida del anzuelo se decide qué pescado se captura y con la nasa solo se pesca pulpo. Es curioso que te metes en agua interior y puedes pescar con la nasa porque la Junta lo permite, pero yo llevo mi barco cargado de nasas y hace así un poco el viento y me mete en aguas exteriores y pasa el barco del Ministerio, te ve levando las nasas y ya estás sancionado, porque te ha ronzado el viento.
También hay diferencias entre las especies que se permiten pescar. La Junta no permite pescar pulpos ni calamar. Yo me voy a San José a ocho brazas de agua y no puedo pescar calamar porque estoy en aguas de la Junta; si me voy un poquito más afuera, cuando veo las puntas, eso ya son aguas exteriores y ahí sí puedo pescar calamar.

Foto: Flota artesanal en Cabo de Gata © JMJH

Foto: Luis Rodríguez © JMJH

Supervivencia de la pesca artesanal
Yo estoy convencido de que se puede vivir del mar, pero tienes que saber vender tu pescado. Tenemos que dar a conocer el pescado de consumo local. Por ejemplo, una gallineta vale a 26 euros el kilo y te hace un caldo de espanto, pero la gente tiene que saber que con un rubio, con una ronquera o con un rascacio, que valen tres o cinco euros, puedes hacer también un caldo estupendo.
Antes se tenía por mejor patrón al que más pescado pillaba y eso era una equivocación porque, por ejemplo, sacar treinta kilos de pescado para venderlo a cinco euros, que son 150 es peor que sacar 15 kilos y venderlos a 10 euros, estás sacando el mismo dinero y el pescado mientras está en la mar está viviendo y reproduciéndose.
A mí me duele mucho decir esto, pero Almería ha vivido siempre de espaldas al mar y la mar es lo más grande que hay, lo más hermoso. No hay que sembrar nada, respetándola, haciendo como se hacía cuando se usaba de medio de vida, para sobrevivir. Se ha formado alrededor del pescador una cantidad de gente que quiere vivir de él y eso también hace que se esquilme más. Pero cuando el mar se ha usado en condiciones y solo para vivir no ha habido ningún problema, el problema es cuando tú del mar quieres ponerte rico. Yo tengo el barco que me dejó mi padre, lo que mis abuelos les dejaron a mis padres y a mis tíos. Lo que tengo y lo que soy se lo debo al mar y si volviera a nacer volvería otra vez a ser pescador.
Si hay unas restricciones dentro del Parque, tienen que haber unas medidas compensatorias, no dinero, sino facilitar que el pescador vuelva a como se ha hecho toda la vida, pero cuando se hace la ley no se piensa en la gente de las playas y te dicen: “todos los productos frescos de la mar tienen que desembarcarse en recintos portuarios autorizados y éstos en la zona del Parque son los puertos de Carboneras y Almería”. Hemos estado cuatro años peleando con la Junta para que los 11 barcos que hay aquí puedan desembarcar el pescado en cualquier núcleo pesquero del Parque y lo hemos conseguido, pero hay que llevar el pescado a Almería y luego venderlo.
Ahora estamos tratando con el Ministerio que en la información del pescado se pongan datos como “pescado del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar”, la fecha de pesca, con qué artes han sido capturados, los daños al fondo, los descartes… Eso le aportaría un valor añadido al pescado y que la gente elija cuál comprar. Hay que darle información al consumidor porque si compra pescado de la zona sabe que está ayudando a que el pescador siga viviendo, incluso a que se produzca el relevo generacional.
También tiene que haber una alternancia de artes, porque si se pesca solo con un arte determinado al cabo del tiempo desaparece esa especie.
La Administración tiene que promocionar el pescado de época, la diversidad de artes y la información de origen. Y permitir la venta directa.
También hay que promocionar el turismo de pesca, que se permita a los pescadores que quieren embarcar a unas cuantas personas para que vean cómo se hace el oficio. Aprenderían a valorar la pesca artesanal y al pescador ganar algún dinero extra.

Pescados con arte
Uno de los objetivos de la Asociación es la divulgación de la pesca, por eso desarrollamos Pescados con Arte, un proyecto, en colaboración con la Asociación Columbares de Murcia, para dar a conocer el valor social, ambiental, cultural y gastronómico de la pesca capturada de forma artesanal y promocionar el consumo de productos pesqueros sostenibles. Vamos por las plazas con nuestra cocina y cocinamos divulgando nuestro pescado y las formas artesanales de hacerlo. Pretendemos enseñar a la gente que exijan la trazabilidad de los pescados.

Entrevista realizada por Juan Manuel Jerez
Secretario de la Asociación Amigos del Parque

 

Quiero agradecer a la asociación Amigos del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar por el premio Cabo de Gata.
Nos hace mucha ilusión este premio, el reconocimiento que recibimos aquí en Almería en los quince años que cumplimos y porque viene de un colectivo que se ha ganado el prestigio, gracias a su rigor y lucha por proteger este espacio natural y el cariño y el respeto que muestran por todo lo que tiene que ver con el Parque, incluyendo a quien vive en él.
Luis Rodriguez , presidente de Pescartes

Share This