Gente del Parque

Mario Sanz Cruz, el último farero de Mesa Roldán

“Espero que el Museo de Mesa Roldán abra al público todos los días”.

Con 65 años recién cumplidos, Mario San Cruz, el último farero de Mesa Roldán, en el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, se jubila.
Realmente soy el último farero de Mesa Roldán, de los que teníamos destino y casa en el faro. Porque el único que queda en la provincia de Almería es Armando y está de baja desde hace un año. O sea que el último que ha estado trabajando y viviendo de continuo en un faro soy yo. Ahora quedan unos cuantos fareros, que residen en la capital, que son los que tienen que hacer el mantenimiento de los 10 faros que hay en la provincia.

Mario, madrileño de nacimiento, vino a la provincia de Almería hace casi 33 años. En el año 1992. Tenía un pub en el barrio de Vallecas, aprobó unas oposiciones y decidió trasladarse aquí.
Eso fue culpa de mi pareja que siempre quería ir al mar y, una de las veces en las que estábamos hablando del tema, vimos en el periódico un anuncio de una academia que preparaba las oposiciones para fareros. Y así, casi de broma, le dije: me voy a apuntar y como tenga suerte te vas a hartar de mar. Al final aprobé. De pronto, había que cerrar el bar y venirnos a un faro cuando no sabíamos lo que era un faro, no lo habíamos visto nunca por dentro. Pero hay que reconocer que era un sitio muy bonito. Nos plantamos en Mesa Roldán y ahí hemos seguido hasta hace un mes.

Esa decisión le cambió la vida totalmente.
Claro, la diferencia de estar metido en Madrid, en un barrio, viendo las casas de los vecinos al lado y la botella del butano en el balcón, a tener cientos de kilómetros de mar a la vista y estar dentro del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, el cambio fue brutal. Como de la noche al día.

Y, al poco de llegar, se integró en un colectivo ecologista y conservacionista: la Asociación de Amigos del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar.
Sí, es una de las primeras cosas que hice. Empezar a colaborar y a mandar artículos con el Eco del Parque. Y claro, cuando tú estás en una ciudad, no te das cuenta de ese tipo de cosas. Pero el Parque hay que protegerlo de mucha gente, de muchas administraciones. Y enseguida te conciencias.

Y llegó a ser vicepresidente de esta asociación en un momento clave: la construcción del Hotel del Algarrobico.
En ese momento era vicepresidente, y como el presidente, que era presentador en televisión, no podía salir en los medios de comunicación, pues me tocó a mí salir en todos los programas quejándome del Algarrobico. En el pueblo me creé más de un odio.

Pero esa lucha, iniciada desde el mismo momento que se vio el inicio de las obras, y esa determinación, sirvió para que se parara el proyecto de construcción.
Es casi increíble. Que asociaciones pequeñas empiecen moviendo cosas y al final se pare un monstruo como ese. De eso tenemos que estar orgullosos.

Para Mario Sanz el futuro de este espacio natural demanda mayor cuidado del entorno.
Es muy fácil anunciar un parque a bombo y platillo cuando viene la gente a ver el sitio tan bonito.

Y le preocupa que se sigan construyendo viviendas para acoger a tantas personas.
Lo suyo es que se den cuenta de que no se puede matar a la gallina de los huevos de oro. Siempre tiene que haber un parque cuidado, respetuoso con la naturaleza. Los ayuntamientos deben comprender que no puedes competir con Benidorm. Tienes que dar otra cosa, tienes que defender la conservación.

Y aunque no lo parezca, estamos en un ecosistema muy sensible que necesita un alto nivel de protección hacia su flora y su fauna.
Falta información. Si tú llegas a un parque natural tendrías que encontrar muchos carteles que te digan que estás en un parque natural. Si tú paras en un aparcamiento, como el de la Playa de los Muertos, tendrías que recibir un folleto indicando dónde estás. Una bolsa de basura para que, cuando te vayas, la traigas llena, porque eso lo he visto en otros parques naturales y tampoco sería tan difícil.
Además, demanda mayor nivel de vigilancia, para que la gente sepa que está en un parque natural, porque la mayoría ni lo sabe. Entra en el Parque por cualquier lado, ve un cartel medio roto o medio arreglado, pero solo uno y no percibe personas vigilando. Y falta la sensibilidad que te daría tener la información de saber que no puedes estar pisando esas matitas porque son algo muy importante.

Durante todos estos años de profesión, Mario Sanz ha ido recopilando materiales relacionados con los faros, y ha creado un museo que, ahora, pretende que siga existiendo, a pesar de que ya se haya ido del faro.
Claro, la idea es que el museo que hemos hecho en Mesa Roldán sea un espacio abierto al público, que mucha gente pueda disfrutarlo, porque ahora, desde que me he jubilado, ya no tengo acceso, ya no tengo llave. La autoridad portuaria ofrece abrir un día a la semana con citas previas, y a mí eso me parece muy escaso. Ahora es mi espinita. Hay que lograr, con la ayuda de alguna de las administraciones públicas, Ayuntamiento, Diputación, Junta de Andalucía, tenerlo abierto al público todos los días. Tengo esperanzas, pero con las administraciones públicas siempre hay tanta burocracia y tanta complicación… Puede que la cosa tarde, pero yo no dudo de que se convertirá en un museo abierto al público.

Y él está dispuesto a seguir enseñándolo.
Hay algunas cosas que son de la autoridad portuaria, pero el 90 por ciento de la colección es mío. Creo que tengo que estar implicado. Otra cosa es que abra yo todos los días o no.

Foto: Interior del Museo del Faro de Mesa Roldán © MSC

Realmente es un atractivo turístico para Carboneras, para el Parque Natural.
Es un chollo. Un atractivo más, de los muchos que tiene esta zona. Hay muchísima gente que se fija en los faros. Mucha más de la que yo me imaginaba cuando empecé a enseñar el museo.

Y la razón principal es que Mario Sanz ha sabido darle vida cultural, enseñando todos sus secretos.
Ha habido montones de visitantes, tanto los que pedían autorización a la Autoridad Portuaria, como los que venían a visitarme a mí. Montones de artistas y de amigos relacionados con las actividades culturales que hemos estado haciendo en el faro. Presentaciones de libros, lecturas de poemas o exposiciones temporales.

Él también se ha dedicado a escribir libros.
Debo de tener unos 20 entre los míos y los coordinados o publicados con otras personas. La verdad es que Mesa Roldán es un sitio magnífico para inspirarte y para trabajar en la escritura.

Mario Sanz Cruz empezó escribiendo sobre faros, pero luego ha tocado otros temas. Ha sido un gran dinamizador de la cultura en Carboneras y en el Parque Natural.
Tengo siete u ocho libros sobre faros, pero luego tengo sobre naufragios, historias de la zona, narrativa, algún guión para alguna película, que espero que en algún momento alguien la produzca. Un poquito de todo.

Ahora, que tiene más tiempo libre, reconoce que se está haciendo a la idea de su jubilación.
Yo voy a seguir haciendo lo mismo, escribiendo, fomentando acciones culturales, siendo un poco agitador.

Entrevista realizada por Antonio Hermosa