Cabo de Gata: modelo para otras áreas marinas protegidas

El Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar es un modelo a transferir a otras áreas marinas protegidas del Mediterráneo. Así lo ha considerado la comisión técnica de Naciones Unidas que ha visitado durante la primavera este espacio natural para evaluar la Zona Especialmente Protegida de Importancia para el Mediterráneo (ZEPIM). El informe mantiene que, entre los aspectos más valorados, está la implicación de la población local en los procesos de planificación y ordenación de la zona y la gestión de sus excepcionales valores, así como la existencia en el territorio de oportunidades de desarrollo sostenible.

Dos expertas de la oficina de coordinación del protocolo ZEPIM, del Convenio de Barcelona para la protección del Mediterráneo (Regional Activity Centre for Specially Protected Areas, RAC SPA), han visitado la zona y han considerado que desde el año 2001, fecha en que Cabo de Gata-Níjar fue incluida en la Lista de ZEPIM, mantiene en buen estado de conservación especies endémicas o en peligro de extinción. Han observado múltiples formas de adaptación de las plantas a la sequía y han comprobado que es un enclave idóneo para conocer endemismos ibero-norteafricanos, especies únicas en el continente europeo, que describen el pasado geológico y biológico común del sureste andaluz y del continente europeo.

Foto: Dunas en Mónsul © José Galvez

La visita se enmarca dentro de la revisión periódica que se tiene que realizar cada seis años, según se recoge en el protocolo del Convenio de Barcelona, con el objetivo de proteger el medio marino en la región costera del Mediterráneo.

Acompañando a las expertas de la oficina de coordinación del protocolo ZEPIM, han participado representantes de la administración ambiental central y autonómica. En la comisión técnica se hallaba el presidente de la Junta Rectora del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar.

Cabo de Gata-Níjar es una de las cuatro zonas andaluzas incluidas en el RAC SPA. Otras dos se encuentran en el entorno almeriense: la Isla de Alborán y los fondos marinos del Levante almeriense. La cuarta son los acantilados de Maro-Cerro Gordo, situados en la localidad malagueña de Nerja. Estos enclaves reúnen un elevado interés ecológico, motivado por la presencia de hábitats incluidos en la directiva europea y de praderas de Posidonia oceanica, así como por la existencia de otras especies endémicas marinas relevantes y amenazadas.

Foto: Las Salinas de Cabo de Gata © JG

La lista ZEPIM está contemplada en el Protocolo sobre las Zonas Especialmente Protegidas y la diversidad biológica en el Mediterráneo. Entró en vigor en el año 1999 con el Convenio de Barcelona. Su objetivo, amparado por Naciones Unidas, es salvaguardar tipos representativos de ecosistemas costeros y marinos para garantizar su viabilidad a largo plazo y mantener su diversidad biológica; hábitats en peligro de extinción en su zona natural de distribución mediterránea o en plena regresión; hábitats fundamentales para la supervivencia, reproducción y recuperación de especies en peligro, amenazadas o endémicas de flora y fauna, además de lugares de particular importancia debido a su interés científico, estético, cultural o educativo.

Para permanecer en esta lista, estos espacios deben contar con un plan de gestión, otro de ordenación y un programa de vigilancia continua. El Convenio de Barcelona fue ratificado en la decimoquinta reunión celebrada en la misma ciudad en 2008.

Asociación Amigos del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar

Foto: Cala Rajá © JG

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