La utilidad pública de Las Chiqueras

La Junta de Andalucía, a través de la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, ha concedido la Autorización Ambiental Unificada al proyecto de rehabilitación del Cortijo Las Chiqueras para la implantación de uso turístico hotelero. Abre, de esta forma, la puerta para la transformación del actual cortijo agro-ganadero, con una fábrica rehabilitada para eco-museo, cuya previa restauración, fue aprobada ya en el año 2012, en un complejo hotelero con 30 habitaciones, 70 plazas de aparcamiento, piscina, agua para unas 350 personas y redes de abastecimiento, electricidad y saneamiento.

Esta autorización supone permitir en el corazón de este parque natural, en una zona de cultivos agrícolas C1, no destinada para los usos que ahora se pretende, llevar a cabo un complejo hotelero infringiendo la normativa urbanística de Andalucía y la normativa ambiental que impide la creación de nuevos núcleos habitados en esa zona del espacio protegido.

La Junta de Andalucía olvida con esta decisión su obligación de conservar, preservar y proteger el espacio natural protegido del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar. Hace una interpretación interesada del Plan de Ordenación de los Recursos Naturales, dando vía libre a una construcción que no está vinculada al uso agrícola, forestal o ganadero que tiene ahora este cortijo de Las Chiqueras. Incluso, llega a asegurar que, en el PORN, este modelo de casa-cortijo, tiene carácter preferente para su uso con fines turísticos. Justifica, de este modo, un uso hotelero de todos los elementos de la explotación agrícola que no tienen carácter residencial, que tampoco son viviendas, y que representan el 90 por ciento de las edificaciones existentes. También, permite la eliminación de edificios existentes, mediante su demolición total o parcial para su sustitución por otros nuevos que, en algunos casos, serán levantados en otros lugares del complejo, y admite que se conviertan en volúmenes los actuales corrales construidos al aire libre.

Foto: Playa de Los Genoveses © JG

El dictamen de la Administración andaluza incumple, a su vez, el Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Natural, al carecer de un informe elaborado por especialistas de la Junta de Andalucía, que aporten una medición o certificado específico que justifique y explique claramente el destino y la transformación total de las 2,6 hectáreas que ocupa el nuevo complejo. Sorprende, por ejemplo, una explicación concreta sobre a qué se destinarán los 1.100 metros cuadrados de zonas comunes y los motivos por los que se excluye de las superficies construidas las correspondientes a la piscina, los aparcamientos, las zonas de jardines, las pérgolas o las zonas de ocio del complejo y, por el contrario, incluye los corrales al aire libre, como elementos edificables, que ocuparán una superficie de 750 metros, lo que supone el 50 por ciento de la obra a ejecutar, cuando, en la actualidad, su único elemento constructivo es un pequeño murete similar al muro perimetral que puede tener el cortijo en algunos lugares. Tampoco se indica la ubicación exacta de otros servicios, como el restaurante, la cafetería o el comedor.

En realidad, lo que se está haciendo es dar autorización a la realización un complejo para el uso turístico convencional, dando el visto bueno a la eliminación total de los elementos que dan sentido a su uso histórico de un espacio situado en zona C1 como casa-cortijo, permitiendo que se lleven a cabo actuaciones prevista para zonas C3, para núcleos habitados existentes o zonas transformadas, sin tener considerar que se está permitiendo la modificación completa del paisaje, generando consecuencias negativas para la fauna y la flora de este Parque Natural.

Asociación Amigos del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar

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