Las evaluaciones de impacto ambiental son imprescindibles

La Asociación Amigos del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar y la Plataforma Stop Parque Eólico Mar de Ágata se han adherido al movimiento formado por asociaciones de vecinos afectados por proyectos, plataformas sectoriales, ecologistas y organizaciones culturales de todas las comunidades autónomas, en total más de 407 entidades, que reclaman al Congreso de los Diputados que se suprima la implantación exprés de macro proyectos energéticos renovables, ante lo que consideran un atropello a sus derechos ciudadanos, según se contempla en los artículos 6 y 7 del RDL 6/2022 en su tramitación como Proyecto de Ley.

Real Decreto-Ley 6-2022
Esta historia comienza el 28 de abril, día en que el Congreso de los Diputados convalidaba el Real Decreto-Ley 6-2022 por el que se establecían una serie de medidas urgentes en el marco del Plan Nacional de respuesta a las consecuencias económicas y sociales de la guerra en Ucrania. Con el objetivo de “proteger y ayudar a los españoles frente al impacto de una guerra en las puertas de la Unión Europea”, el Real Decreto-Ley, cuyo periodo de enmiendas se cerró el 1 de junio y está siendo tramitado como proyecto de ley urgente, se centra en cuatro bloques de medidas: energético, transportes, apoyo a empresas y autónomos, y apoyo a trabajadores y personas vulnerables. En el primero de ellos, el bloque energético, entre el mantenimiento de la rebaja fiscal a la factura de la luz, la reducción de los peajes y las ayudas directas a sectores económicos altamente dependientes del gas, se contemplaban una serie de medidas dirigidas a agilizar los proyectos de energías renovables.
En este contexto, la nueva normativa, de ser aprobada, reduciría la tramitación ambiental de los proyectos de energía renovables, de hasta 75 MW, en el caso de los eólicos, y de 150 MW, en el de los fotovoltaicos, a un informe de determinación de afección ambiental, por lo que no será necesaria la realización de estudios rigurosos de evaluación ambiental, según denuncian las organizaciones afectadas. Asimismo, argumentan que “los artículos 6 y 7, junto con las disposiciones finales cuarta y decimosexta del RDL 6/2022, arrebatarían nuestro derecho a la información y participación pública, amparado en el artículo 105 de la Constitución”, añadiendo que “esta tramitación exprés dificulta la realización de estudios sobre el impacto de los macro proyectos de renovables en nuestro patrimonio histórico, cultural y artístico, cuando es deber de los poderes públicos garantizar su conservación y promover su enriquecimiento”.
“La crisis humanitaria no ampara destruir nuestra tierra y nuestra vida”, inciden las organizaciones en un comunicado hecho público. Por ello, han redactado una propuesta de enmienda al proyecto de ley que están haciendo llegar a todos los grupos parlamentarios cuyo objetivo es la retirada de los artículos 6 y 7, así como las disposiciones cuarta y quinta del RDL 6/2022.

Foto: El Playazo © JG

¿Andalucía, territorio de sacrificio?
En Andalucía, los proyectos presentados para la producción de energía eléctrica a partir de fuentes renovables suponen un total de 22 GW de potencia fotovoltaica, es decir más de la mitad de los objetivos para todo el país a 2030 según el PNIEC (Plan Nacional Integrado de Energía y Clima) que son de 39 GW. ¿Se pretende hacer de Andalucía en general y de Almería en especial un territorio de sacrificio?
Una parte significativa de estas plantas de energías renovables afectan a áreas de alto valor ecológico, agrícola, paisajístico, social y cultural, y son hábitat y refugio de especies de flora y fauna exclusivas de nuestros espacios andaluces, como es el caso del Campo de Tabernas, donde la potencia fotovoltaica proyectada en esta comarca es equivalente al 5,4% de la planeada en toda España para esa fecha, o del “Parque Eólico Marino Mar de Ágata”, que se proyecta construir frente a la costa del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, con 20 aerogeneradores de una altura de 261 metros, que ocuparían en su conjunto una superficie aproximada de 70 km2 en una de las zonas de mayor valor ecológico y paisajístico de Andalucía y el Mediterráneo.
La Plataforma Stop Parque Eólico Mar de Ágata, si bien desde su constitución ha manifestado su compromiso en la lucha contra el cambio climático y la crisis ecológica global, considera necesarias el desarrollo de estrategias para la reducción del consumo mediante el ahorro y la mejora de la eficiencia energética. Apuntando que en la toma de decisiones hay que conocer bien tanto las necesidades de la industria de generación eléctrica con parques eólicos como los intereses y necesidades de los distintos sectores (pesquero, turístico, naval, etc.) y el impacto de los parques eólicos sobre el paisaje así como aves, flora y animales marinos.
Asimismo, mantiene que las energías renovables, bien planificadas, son una buena opción para alcanzar los objetivos marcados por la Unión Europea y considera que este proceso debe abordarse adoptando un modelo de transición energética descentralizado y participativo, sin malas prácticas habituales como el fraccionamiento de proyectos, y basado en el conocimiento técnico y científico generado y contrastado con independencia de empresas y promotores, por lo que las evaluaciones ambientales son imprescindibles, y más cuando se pretende aportar soluciones a una crisis ambiental.

Foto: © JKanenori – pixabay.com

Nuevo marco normativo para el desarrollo de las instalaciones eólicas marinas y de las energías del mar
En el mes de junio, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha iniciado una consulta pública sobre los parques de aerogeneradores flotantes previa al establecimiento de un nuevo marco normativo para el desarrollo de las instalaciones eólicas marinas y de las energías del mar, para sustituir el Real Decreto 1028/2007 marco normativo vigente hasta el momento para la autorización de dichas instalaciones.
La consulta previa plantea once preguntas con las que, ateniéndose a las directrices de la Unión Europea (UE), pretende «asegurar la participación efectiva (…) del sector eólico y de las energías del mar y del resto de sectores usuarios del mar, incluyendo la pesca, la acuicultura o la navegación».
Pero en ese documento plantea la posibilidad de eximir de autorizaciones a «proyectos experimentales en zonas de ensayo», concretamente «para la prueba, demostración o validación de prototipos y nuevas tecnologías asociadas a la energía eólica marina», por lo que se podría abrir una puerta para prescindir de las evaluaciones para la instalación de los parques eólicos marinos.
Los ensayos tienen que realizarse en lugares ya degradados, que no interfieran los valores medioambientales y los recursos pesqueros. Y nunca en zonas que ya tengan proyectos en trámite, pues eso sería un sistema, en cierto modo fraudulento, para iniciar instalaciones eludiendo procedimientos para luego consolidar desarrollos futuros y convertir las zonas experimentales en macro proyectos.
Conviene recalcar que ya se producen afecciones al ecosistema muy importantes en el momento de la instalación de los aerogeneradores y sus conexiones (sea experimental o comercial), como pueden ser por ejemplo la afecciones al fondo marino y las praderas de fanerógamas, por las obras de cableado desde los aerogeneradores a la costa o de anclaje al fondo marino. De ninguna manera se puede utilizar el carácter experimental de una instalación para eludir una evaluación de impacto ambiental completa de este tipo de obras que pueden suponer graves consecuencias.

Las evaluaciones de impacto ambiental son imprescindibles
Desde la Plataforma Stop Parque Eólico Mar de Ágata, así como desde las más de 407 entidades opuestas a la implantación exprés de macro proyectos energéticos renovables, este Real Decreto puede interpretarse como si el Ministerio de Transición Ecológica “hubiera atendido expresa y diligentemente a los promotores de industrias energéticas para resolver de un golpe maestro las trabas que muchas luchas ciudadanas estaban imponiendo para evitar atropellos a los intereses ambientales comunes y los derechos de los ciudadanos. Parece como si quisiera dejar en manos del oligopolio el reto que supone la urgencia y el cambio climático”. Señalando, que “esta nueva carrera productivista es un huida hacia el abismo, ya que se conoce el nivel de vulnerabilidad en que se encuentra los espacio naturales, en general, y el mar Mediterráneo, en particular”. Por lo que recomiendan que “antes de entrar en pleitos, cuando el mal ya esté hecho, no abandonen las evaluaciones ambientales, que son imprescindibles, y más cuando se pretende aportar solución a una crisis ambiental”.

Plataforma Stop Parque Eólico Mar de Ágata

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