El patrimonio minero del Parque
La instalación metalúrgica aurífera de amalgamación de la compañía “Explotaciones y Minas Auríferas de Rodalquilar S.A.” (año 1929).
Alo largo y ancho de todo el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, existe un importante Patrimonio Minero que se ha ido generando a lo largo de los siglos como consecuencia de la explotación económica del rico y variado Patrimonio Geológico que también existe en el Parque y que ha sido la base para la declaración del Geoparque Europeo de Cabo de Gata-Níjar en el año 2006.
Foto: Sierra minera © Oscar Molina
La historia económica de la instalación metalúrgica
Uno de los componentes más singulares de este Patrimonio Minero puede que sea la instalación metalúrgica aurífera conocida como las “Minas de Abellán”, debido tanto a su interés técnico (fue una instalación metalúrgica de amalgamación muy moderna en su momento), como por su rocambolesca historia empresarial (el Banco Español de Crédito intentó hacerse con su control en el año 1931).
La instalación de Abellán se inauguró oficialmente en septiembre de 1929, bajo el control de D. Antonio Abellán, careciendo del capital suficiente para mantener activa la citada instalación. Para solventar esa falta de capital, el señor Abellán recurrió entonces a la creación de una empresa de nombre EMARSA (Explotaciones y Minas Auríferas de Rodalquilar S. A.) y pidió al Banco Español de Crédito que colocase en el mercado una parte de su capital de dos millones de pesetas, dividido en 8.000 acciones a 250 pesetas cada una de ellas. El Banco se comprometió a colocar 5.000 acciones con un valor global de 1.250.00 pesetas, del total de las 8.000 acciones que componían el capital de EMARSA.
Pero ante las buenas perspectivas de la aventura minera, el propio Banco comenzó a evaluar la posibilidad de no colocar las 5.000 acciones que habían quedado para la venta. Se creó una comisión, encabezada por el vicepresidente del Banco, que visitó las minas y la planta de amalgamación en Rodalquilar y se llegó a un acuerdo entre EMARSA y el Banco Español de Crédito, de manera que el 9 de abril de 1931 se firmó una opción de compra. Pero esa opción nunca se llegó a materializar por motivos políticos ajenos a las partes interesadas.
Foto: Minas de Abellán © FH
Los componentes de la instalación metalúrgica
A finales de la década de los años 1920, en plena fiebre del oro de Rodalquilar, el empresario minero almeriense D. Antonio Abellán fue el impulsor de la creación de una instalación metalúrgica aurífera en las inmediaciones del pueblo de Rodalquilar. Todavía sobreviven parcialmente sus ruinas sobre el terreno y se pueden identificar sus componentes, aunque su visita es peligrosa si se sale del camino, debido a la existencia de un pozo de más de 20 metros de profundidad oculto entre la vegetación y otros pequeños pozos de extracción de caolines. Mientras las personas se mantengan en el camino, no existe ningún riesgo.
La citada instalación metalúrgica estaba situada en la concesión minera “California”, a una distancia de menos de 1 km del pueblo de Rodalquilar. Fue fabricada e instalada por la firma alemana Krupp Grusonwerk y tenía capacidad para tratar por amalgamación 20 toneladas diarias de mineral aurífero y obtener su oro en lingotes.
Algunos viejos mineros de Rodalquilar recordaban aún el proceso de tratamiento que vieron cuando eran jóvenes adolescentes. Al visitar hoy en día el emplazamiento de la antigua instalación metalúrgica, se pueden ver bancadas, canales y chatarra que permiten reconstruir la situación de las diferentes fases y maquinaria del proceso metalúrgico de amalgamación que se realizaba.
Foto: Minas de Abellán © FH
Después de ser extraído de las galerías de las minas, el mineral era transportado por zagales hasta la instalación metalúrgica para su tratamiento. Una vez allí el mineral se elevaba por una rampa hasta el emplazamiento de la tolva de gruesos y se iniciaba el proceso de tratamiento que secuencialmente era el siguiente: Clasificador, tolva de gruesos, trituradora, batería de Bocartes, molino de bolas, maquinaria de amalgamación, horno de destilación, horno de fusión y lingote de oro.
La instalación metalúrgica disponía de varias edificaciones, siendo el más importante un edificio de mampostería con dos plantas de alrededor de unos 100 metros cuadrados, cada una de ellas. La ruina de esta edificación es posible verla todavía hoy y se puede verificar sobre el terreno los comentarios de los antiguos mineros de Rodalquilar según los cuales el edificio disponía de:
Dependencia para taller de carpintería (planta inferior), dependencia para almacén (planta inferior), dependencia para taller mecánico, horno de fundición y fragua (planta inferior) y nave con un salón para trabajos de gabinete, cuatro dormitorios y un baño (planta superior). Otras edificaciones que también formaban parte de la instalación metalúrgica eran: Casa de máquinas (motor + alternador + transmisiones) y cocina con almacén y dormitorio.
Francisco Hernández