Vida natural

Proteger el medio ambiente utilizando envases reutilizables

En menos de dos años todas las bolsas de plástico que entreguen los comercios tendrán que ser compostables, pero podemos adelantarnos a reducir los residuos del plástico utilizando envases reutilizables, incluso para las compras a granel podemos usar bolsitas de algodón natural, lavables y reutilizables.

Cuando yo estaba en la universidad, y de eso hace ya …, un estudiante de Ciencias Químicas nos decía siempre que el fin del mundo consistiría en que moriríamos ahogados en plástico. Nunca lo tomamos en serio. Ahora, esa apocalíptica predicción la estamos viendo cada vez más cerca; la preocupación por la invasión del plástico residual en el medio ambiente pasa por reducir o controlar determinados objetos de plástico de uso cotidiano, no siempre imprescindibles, como las bolsas para envasar, masivas sustitutas de aquellos cestos de materiales naturales, muy reutilizables y de integración en la Naturaleza al acabar su larguísima vida útil, como la caña, el esparto y otras fibras vegetales; o el cartucho de papel, tan americano él, o aquellos embalajes a medida que, con mezcla de habilidad y malabarismo, fabricaban en un pis pas aquellos tenderos de barrio.

Foto: Bolsa de la compra plegable © JMJH

Foto: Bolsitas para fruta y verdura © OM

Antes de que la Ley lo hiciera obligatorio a partir del 1 de julio de 20181, ya los supermercados habían visto el negocio de cobrar las bolsas. Luego reinventaron eso de volver al envase reutilizable para vendérnoslos, también nos venden cestos de rafia y otros materiales.

Pero en la sección de frutas y verduras a granel, nos hacen usar un montón de bolsitas de plástico muy ligeras y guantes de un solo uso y la estupidez de comprar las frutas y verduras en bandejas ya envueltas en plástico.

Pero no morir ahogados en plástico está en nuestra mano. Lo primero, cuando vayamos a comprar algo, es preguntarnos si de verdad necesitamos una bolsa y si en ese caso basta con volver a la vieja usanza de los clásicos envases reutilizables de la que nos apartó el consumismo. Y como ya no es fácil retomar las cestas de caña y esparto porque ahora son una artesanía de lujo, la opción más sostenible es utilizar sistemáticamente materiales menos nocivos, que sean lo suficientemente resistentes para que su vida útil sea lo más larga posible y una vez llegados a su fin reciclarlos en lugar de mandarlos al vertedero.

Foto: Bandejas de plástico de un solo uso © JMJH

Foto: Bolsas de un solo uso © JMJH

Para las compras existen unas bolsitas de reciente creación, sintéticas o de algodón natural, lavables y reutilizables numerosas veces. Se venden, sobre todo en internet, en packs de entre 10 a 15 bolsitas de varios tamaños. Conviene llevar varias y colocar en ellas los productos a granel que compremos y llevarlos así al peso. La duda está en si en los establecimientos admitirán esa innovación.

Normalmente no suelen poner pegas a su utilización, sino todo lo contrario, lo ven con curiosidad positiva y si no es así, pues con no volver a ese comercio… Dada su utilización minoritaria, principalmente por desconocimiento, la persona que hace este esfuerzo, además de reducir su propio consumo de plástico, también actúa de ejemplo para que otros clientes vean esta posibilidad, lo que tiene un doble efecto positivo.

También es conveniente disponer de bolsas de la compra plegables para llevar siempre en el bolso o en el bolsillo por si surge la necesidad de compras improvisadas.

Notas
1. www.boe.es/eli/es/rd/2018/05/18/293

Juan Manuel Jerez
Secretario de la Asociación Amigos del Parque

Share This