Vida natural

Riesgos de los productos para la menstruación

El anterior gobierno de Cataluña puso en marcha, hace meses, una iniciativa pionera que ofrece en las farmacias locales productos reutilizables para la menstruación, de forma gratuita al menos una vez, para garantizar, según ellos, la equidad menstrual. Razones sanitarias, económicas y políticas habría en la iniciativa, pero también medioambientales, y por eso traemos el tema aquí. Tanto la entrega gratis de estos productos como la promoción de los materiales reutilizables que ello supone pueden reducir sustancialmente los residuos procedentes de los de un solo uso, que son los que se utilizan ahora mayoritariamente, además de aportar algunos beneficios para la salud de las usuarias.

Según el documento Reusable & toxic-free menstrual products. Making women’s lives better while fighting plastic pollution1, una mujer durante su tiempo fértil, puede utilizar un promedio de 12.000 productos menstruales desechables, el equivalente a 150 kg por mujer. Una vez utilizados, estos productos deben ser desechados en el contenedor gris y terminarán en vertederos e incineradoras, pero la realidad es que gran parte de ellos, sobre todo tampones, se tiran por el inodoro y en muchas ocasiones atrancarán desagües junto a otros productos como las toallitas e irán a las depuradoras, donde se necesita una gran inversión de tiempo y dinero para tratar las aguas residuales. Pero cuando las lluvias colapsan las instalaciones, las aguas se desbordan y compresas y tampones, junto a otros residuos, acaban en el mar o en los ríos con impacto negativo en el medio ambiente.

Fotos: Productos menstruales reutilizables © JMJH

Aunque existen compresas y tampones orgánicos fabricados con productos naturales, cuando son desechables, pronto acaban convirtiéndose en residuos, pero la mayoría de los que se utilizan están hechos de textiles sintéticos con gran cantidad de plásticos. A pesar de que el conjunto de materiales que componen este producto desechable, por ley, no tiene que ser divulgado, se sabe que se usa algodón, pero también plásticos como poliéster y propileno, que se encuentran en la capa más superficial y en el aplicador de los tampones, sin embargo, hay estudios que aseguran que hay más productos de los que figuran en la etiqueta, como los parabenos, usados como conservantes de algunos cosméticos, productos químicos como el bisfenol A (BPA), que se utiliza en combinación con otras sustancias para fabricar plásticos y resinas, ftalatos, que se añaden a los plásticos para dotarlos de flexibilidad, y aditivos petroquímicos, todos con su poder de contaminación del medio cuando son desechados.

Consecuencias para la salud
Por lo general, hay pocos estudios sobre el tema, pero un equipo de ginecólogas de la Universidad de Granada2 está realizando una investigación pionera sobre la sangre menstrual y ven indicios que apuntan a que las mujeres, independientemente de su edad, sangran ahora más que antes; una hipótesis que podría explicar el aumento del sangrado es la acción de contaminantes orgánicos que se comportan como disruptores endocrinos, productos químicos presentes en plásticos y derivados, detergentes, plaguicidas o cosméticos, entre otros, que inducen alteraciones hormonales en el organismo. En tampones y compresas están los mismos contaminantes encontrados en las muestras de sangre menstrual y que pueden ser causa de endometriosis, infertilidad o cáncer de mama, incluso en tampones se han encontrado tóxicos asociados con un mayor riesgo de menopausia precoz y trastornos menstruales.
Parte de los residuos vertidos al ambiente pasarán a la cadena alimenticia y de ahí al organismo humano, pero cuando se absorben por vía mucosa, como es la vaginal, entra directamente a la sangre sin pasar por el hígado que es el filtro protector de todo lo que se absorbe por vía digestiva por lo que tiene mayor toxicidad.
La alternativa que promueven algunas asociaciones y uno de los objetivos de la comentada iniciativa de la Generalitat, es el uso de productos reutilizables, con el fin de reducir la cantidad de residuos al medio: compresas reutilizables de tela, que se lavan en la lavadora y pueden durar dos años; ropa interior menstrual que actúa como una compresa, ambas fabricadas con productos naturales, y la copa menstrual de silicona médica. También pueden utilizarse esponjas marinas que funcionan como un tampón y se pueden compostar o tirar con la basura orgánica, siendo menos contaminante que los que llevan plásticos.

Juan Manuel Jerez

Notas
1. Reusable-toxic-free-menstrual-products_August-2018.pdf (zerowasteeurope.eu)
2. https://www.ibsgranada.es/cientificos-granadinos-promueven-un-estudio-pionero-sobre-la-menstruacion

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