El humedal de las salinas de Cabo de Gata empieza a recuperarse lentamente

Por fin, la segunda semana del mes de enero, el agua de mar volvió a entrar en el humedal de las salinas de Cabo de Gata, tras más de cinco meses de obras en el canal que abastece de agua a las salinas.

Las obras comenzaron a principios del mes de agosto y estaba previsto que terminaran en el mes de octubre, pero se han alargado hasta principios de enero. A principios de esta semana, se interrumpía el abastecimiento de agua, quedando restablecido a los pocos días. Al parecer, la interrupción se debió al deterioro de un muro de las instalaciones de captación de agua, provocado por las inclemencias meteorológicas. Esperamos que estas interrupciones no se conviertan en una tónica habitual y se acometan las mejoras y obras necesarias para garantizar el suministro continuo de agua al humedal.

Actualmente, las primeras charcas de las salinas, las que corresponden a los evaporadores, están prácticamente cubiertas de agua en su totalidad. Además del agua de mar, han recibido aportes de agua de lluvia de las últimas precipitaciones, lo que ha facilitado su llenado. Las charcas adyacentes, correspondientes a los calentadores, están empezando a inundarse, por lo que todavía falta una gran superficie de las salinas por cubrirse de agua (véase vídeo del estado actual de las salinas, mas abajo).

Según la información que se ha difundido en diferentes medios sobre los datos recogidos en el informe del Programa de Seguimiento de la Fauna Silvestre de Andalucía correspondiente al humedal de las salinas de Cabo de Gata, concluye que la desecación del humedal “debió llevar a un fracaso reproductor” para la mayoría de las 109 parejas de hasta 8 especies de aves acuáticas que en ese momento nidificaban en sus charcas. Cuando se produjo la falta de aporte de agua de mar al humedal, las aves se encontraban en plena reproducción, por lo que la falta de agua pudo haber provocado una pérdida de alimento para los pollos y una mayor facilidad de acceso para los predadores como el jabalí y el zorro a las distintas zonas de las colonias de cría.

Desde la Asociación Amigos del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, consideramos fundamental que se establezca un plan de vigilancia y mantenimiento de las instalaciones de las salinas, que garantice en todo momento el buen estado del humedal, para evitar que se vuelvan a producir situaciones tan graves como lo acontecido el pasado año, que dio lugar a la completa desecación de las salinas. Cabe recordar, que el humedal goza de la más alta protección que otorga el Plan de de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar y está considerado un humedal de importancia internacional (sitio Ramsar), debido a la relevancia de los hábitats que alberga.

Aunque ya está empezando a recuperarse el humedal y están llegando algunas especies de aves (flamencos y cormoranes entre otras), todavía transcurrirán varios meses (puede que años) hasta que este singular espacio protegido vuelva a ser lo que era antes de su desecación y puedan habitarlo o visitarlo temporalmente tantas y tan diversas especies de aves, entre las que podemos citar la avoceta, la cigüeñuela, el correlimos, la garza real, la malvasía, el cormorán, el ánade real, el archibebe, el zarapito, el flamenco y muchas otras…

En las siguientes fotografías se muestran algunas de las especies mas significativas que habitaban (algunas ya lo han vuelto a habitar) el humedal de las salinas de Cabo de Gata, que esperamos poder volver a verlas a todas lo antes posible.