Desde hace semanas no se produce entrada de agua en las Salinas de Cabo de Gata, lo que está teniendo serias consecuencias para el humedal, al producirse la desecación del mismo y por lo tanto dejando de albergar la rica fauna que lo caracteriza.

La albufera de Cabo de Gata, constituye un humedal adaptado por el hombre para la obtención de sal desde tiempos remotos. El agua de las salinas se toma al pie de un acantilado situado al sureste de La Fabriquilla en la zona conocida como el Ancón de Cabo de Gata. En el punto de captación existen unas balsas y diques que se llenan de agua cuando sopla viento de poniente y el oleaje es suficientemente intenso, posibilitando que el agua llegue hasta las salinas a través de un canal o galería subterránea de unos 1300 m de longitud hasta las proximidades de La Fabriquilla y luego continua por un canal a cielo abierto en su mayor parte, hasta llegar al extremo norte de las salinas. Cuando no se produce oleaje y el agua no entra de forma natural por el canal, existe una estación de bombeo que posibilita la impulsión del agua a través de dicho canal.

Punto de captación de agua de las salinas. Foto: © FG
Canal de entrada de agua a las Salinas. Foto: © FG

Hasta el momento no ha trascendido información fiable de cual es la causa por la cual no está llegando agua a las salinas, aunque se barajan varias hipótesis, que básicamente se resumen en tres. Una, es que se haya producido alguna obstrucción en el canal o galería subterránea que va desde el punto de captación hasta las inmediaciones de La Fabriquilla (tiene una longitud aproximada de 1300 m). Otra posibilidad, es que los motores o alguna parte de la instalación del sistema de bombeo del agua se haya averiado y se esté produciendo una larga demora en su reparación. Como tercera posibilidad, cabe pensar la posible o presunta acción intencionada por parte de la empresa que explota las salinas de no aportar agua por no tener interés en la producción de sal (en las instalaciones de la empresa hay actualmente enormes montañas de sal acumuladas).

Vista del estado actual de las salinas de Cabo de Gata. Foto: © FG
Vista desde el mirador junto a la carretera. Foto: © FG
Montaña de sal en las instalaciones de la empresa. Foto: © FG

Sea cual sea la causa, consideramos que se estaría produciendo una situación que perjudica gravemente al humedal de las Salinas de Cabo de Gata, ya que constituye un espacio de excepcional valor ecológico por la importancia de las comunidades vegetales y faunísticas que alberga. Prueba de su importancia es que además de encontrarse en el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar con todas las figuras de protección de que está dotado, la Convención Relativa a los Humedales de Importancia Internacional especialmente como Hábitat de Aves Acuáticas, conocida en forma abreviada como Convenio de Ramsar (ciudad iraní donde se firmó la convención sobre los humedales), inscribió el humedal de las Salinas de Cabo de Gata como sitio Ramsar el 5 de diciembre de 1989 con el número de sitio Ramsar 448 (ESP-07). El principal objetivo de la convención es «la conservación y el uso racional de los humedales mediante acciones locales, regionales y nacionales y gracias a la cooperación internacional, como contribución al logro de un desarrollo sostenible en todo el mundo».

Salinas de Cabo de Gata. Pulse aquí para ver descripción del proceso de obtención de la sal...

PROCESO DE OBTENCIÓN DE LA SAL EN LAS SALINAS DE CABO DE GATA

El proceso de obtención de la sal consiste en introducir agua de mar en la albufera y someterla a evaporación hasta que precipita la halita o sal común (cloruro sódico).

La albufera es compartimentada en estanques mediante una serie de diques, que posibilitan que el agua pase de unos a otros de manera controlada. En la actualidad el agua se impulsa desde el mar mediante una estación de bombeo eléctrica situada a levante de la playa de La Fabriquilla, y se conduce por gravedad por un canal de unos 4 km de recorrido hasta los primeros estanques.

El circuito de agua comienza con la entrada de agua de mar a los Evaporadores. Aquí decantan los materiales en suspensión y queda retenida la macrofauna marina (peces, gasterópodos, etc.). En estos primeros estanques el agua entra con una concentración de sal de 36 gramos/litro y alcanza los 70-80, tras reducirse casi a la mitad por evaporación.

Del último evaporador el agua es bombeada a los Calentadores, donde continúa la evaporación hasta alcanzar una concentración de 140-150 gramos/litro.
Por último, y tras pasar por los Concentradores de cabecera, la solución llega a los Cristalizadores, donde alcanza una concentración de 325-370 gramos /litro, momento en el que comienza a precipitar el cloruro sódico. La sal, una vez faenada, es recogida y acumulada para su venta.

Las Salinas de Cabo de Gata constituyen uno de los últimos ejemplos activos de salinas litorales del mediterráneo español. Esta ancestral actividad, realizada probablemente ya por los fenicios, contribuye en la actualidad a mantener y conservar un humedal de excepcional valor ecológico.

 

El humedal de las Salinas de Cabo de Gata es un punto estratégico y de vital importancia en las rutas migratorias de aves entre los continentes africano y europeo, por lo que su conservación es esencial. En las salinas de Cabo de Gata la aves descansan durante unos días para realizar el salto con el que atraviesan el mar Mediterráneo hacia África (paso de otoño), o llegan a descansar después de haberlo atravesado en sentido contrario, de vuelta al continente europeo (paso de primavera). Además, también nidifica un importante número de aves que encuentran unas adecuadas condiciones para mantenerse sedentarias o llegan a la zona pasado el invierno.

El flamenco es el ave más característica y destacada de las salinas de Cabo de Gata. Se estima que alberga una población sedentaria que fluctúa en torno a 500 individuos, y supera los 2000 durante la época postnupcial.

Es un ave zancuda de gran tamaño, con una envergadura de 146 cm, cuyo plumaje blanco y rosado lo hace especialmente llamativo durante el vuelo. El flamenco está relacionado con la leyenda del ave Fénix, ya que al levantar el vuelo, el sol reflejado en sus alas rosadas asemeja al fuego.

Como curiosidad, se dice que en la época romana, el flamenco servía de alimento, siendo especialmente apreciada su lengua y los sesos.

Flamenco (Phoenicopterus ruber). Foto: © José Rivera.

La consejería competente en materia de medio ambiente de la Junta de Andalucía ha realizado importantes inversiones económicas a lo largo de los años en este humedal mediante acciones de restauración y conservación de los hábitats de nidificación de aves (vallado perimetral del humedal, restauración de diques, creación de islotes artificiales para favorecer la nidificación, instalación de sistemas anti-depredadores en los extremos de los diques), acciones de fomento del uso público (construcción de un sendero peatonal perimetral, instalación de cuatro observatorios de aves, instalación de paneles interpretativos), así como acciones en materia de comunicación y divulgación y acciones de vigilancia y seguridad. Dinero público que se ha invertido (gastado) y se sigue invirtiendo (gastando) en el mantenimiento de las instalaciones, que carece de sentido si se deja morir el humedal.

Desde la Asociación Amigos del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar instamos a la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía a que adopte medidas de carácter urgente para garantizar el buen estado del humedal de las Salinas de Cabo de Gata, ya que de no hacerlo, en pocos días, el humedal quedará completamente seco, con las nefastas consecuencias que ello conlleva para los hábitats y especies que alberga.

HÁBITATS Y ESPECIES DE LAS SALINAS DE CABO DE GATA

Hábitats y especies de los evaporadores. Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía.
Hábitats y especies de los calentadores. Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía.
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